CASTELLÓ. El PSPV-PSOE de Castelló reprocha “la complicidad” del Partido Popular ante los nuevos escándalos de corrupción que salpican al partido de Feijóo. El secretario general provincial, Samuel Falomir, señala que “el PP siempre elige mafia” y hace referencia al “silencio y la ausencia de responsabilidades políticas” por parte del presidente de los populares después de que se conociera que los dos exministros de Hacienda del PP, Rodrigo Rato y Cristóbal Montoro, están imputados por presuntos delitos relacionados con la malversación y el tráfico de influencias.
Falomir critica “la doble moral de un PP donde los imputados no son una excepción, sino la norma”. Y añade que “en el PP la ética no cotiza y las imputaciones no se repudian, se normalizan”. “No ha habido condenas ni depuraciones, solo abrazos y complicidad”. El dirigente socialista ha destacado que la imputación de Montoro “deja en evidencia cuál era el verdadero objetivo de la Hacienda del PP, proteger a los poderosos y castigar a las clases trabajadoras”. “Mientras Rajoy aplicaba los peores recortes sociales de la historia, su ministerio ponía en venta el BOE para beneficiar a grandes empresas gasistas y amigos del entorno del PP, según investiga el juez”, subraya.
"Único partido condenado por corrupción"
Falomir recuerda que el Partido Popular “es el único partido condenado por corrupción en España, el de los sobresueldos, la caja B, los sobres, los chantajes y la policía patriótica para espiar a adversarios políticos”, y contrasta ese comportamiento con la actitud del PSOE ante las acusaciones a Cerdán. “El Partido Socialista, ante cualquier sospecha, actúa de forma inmediata y contundente. Ellos, cuando estalla un caso, vacían la agenda y miran hacia otro lado. No han expulsado a Montoro; el exministro ha solicitado su baja voluntaria dos días después de destaparse su imputación”.
“Feijóo, como siempre, ha decidido callar, esconderse y proteger a los suyos. No es nada nuevo. Lleva desde octubre sosteniendo a Mazón como presidente de la Generalitat. Es la oposición de la indecencia y la vergüenza. Eso es lo que sufre la ciudadanía”, concluye.
