CASTELLÓ. El nuevo Mercadona previsto en l’Alcora abrirá sus puertas en octubre de 2026. Esa es la previsión que maneja la cadena de supermercados que preside Juan Roig teniendo en cuenta que el Grupo Pamesa, a través de Azuliber, culminará las obras de urbanización de los terrenos a finales de año. 

El alcalde, el socialista Samuel Falomir, cree que ese calendario se cumplirá ya que avanzan a buen ritmo los trabajos de apertura de viales e instalación de todos los suministros generales en el suelo de la Carretera Vial de Circunvalación, donde se emplazaban las extintas naves industriales de Azulejos Plaza. “Mercadona ya tiene desde el pasado mes de agosto la licencia de obras para la estructura y solo les falta la de edificación del supermercado”, explica.

La empresa ha pagado ya 84.384 euros por el Impuesto de Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO) y otros 2.443 euros en concepto de tasa complementaria. A esas cantidades se sumará la correspondiente a las obras de edificación del supermercado, que la propia compañía ha presupuestado en 3.068.533 euros.

El nuevo Mercadona será un espacio diáfano y responderá al modelo de Tienda Eficiente, con las áreas de venta habituales y la sección ‘Listo para comer’ con una amplia oferta de platos preparados, bebidas refrigeradas y una zona de descanso para los clientes.

De la industria al comercio

No solo l’Alcora está inmersa en procesos urbanísticos para transformar áreas industriales de las afueras en comerciales, mucho más compatibles con las viviendas de los alrededores. Otros municipios de la provincia trabajan en esa misma dirección. Por ejemplo, en Almassora, la cadena alemana Lidl inauguró hace apenas un mes su nuevo supermercado en el acceso norte al casco urbano por la avenida de Castellón tras derribar varias naves industriales en desuso e invertir 43.529 euros en urbanizar el espacio. 

A escasos metros, también en la misma avenida de Castellón, McDonald’s abrió en diciembre del año pasado un restaurante con parking propio, McAuto y un juego infantil en el solar que ocupó hasta su desaparición la histórica empresa citrícola Peris Agost Hermanos. En este caso, la cadena de restaurantes de comida rápida invirtió 23.617 euros en las obras de urbanización.

Por último, en Onda, McDonald’s también abrió el año pasado un restaurante en la avenida del Mediterráneo, justo enfrente de la gasolinera Moeve y muy cerca de la tienda de mobiliario JYSK. Ese acceso a Onda por el este, que años atrás albergó naves industriales, se está transformando poco a poco en una potente zona comercial, hotelera y de servicios.