CASTELLÓ. El Ayuntamiento de Benicàssim tramita una modificación urbanística para elevar la altura de los edificios de las nuevas promociones. El consistorio aborda este cambio a petición del Colegio de Arquitectos de Castellón y de decenas de colegiados que trasladaron al consistorio las dificultades existentes para cumplir con el Código Técnico de Edificación (CTE), especialmente, en lo que respecta a la implantación de instalaciones y conductos de renovación de aire y otras medidas de eficiencia energética implantadas por la normativa.
La medida afecta a las zonas calificadas en el planeamiento urbano como EDA (edificación abierta) y UFA (unifamiliar aislada). Se trata de áreas urbanas que están fuera del casco antiguo y de la zona del Ensanche y que no están calificadas con usos terciario, de camping, industrias, hoteles o zonas de viviendas unifamiliares en hilera.
La petición de los arquitectos se remonta al año 2022. En un escrito, el Colegio de Arquitectos traslada "las inquietudes" de un colectivo de 34 colegiados: "Como arquitectos que trabajamos en esa localidad, se considera imprescindible que por parte del Ayuntamiento se proceda a la revisión de expresado parámetro en el PGOU, que claramente van en perjuicio de los proyectos residenciales a desarrollar en esta localidad por no decir la problemática que genera en el diseño de vivienda cada vez más eficientes como pide en la actualidad el CTE.
Para atender esta demanda, Benicàssim ha iniciado la tramitación de un cambio urbanístico que supondrá elevar en un metro la altura de las zonas calificadas como EDA-1. Es decir, de un máximo de 6 plantas y 19 metros, se pasa a 6 plantas y 20 metros de altura. En las zonas EDA-2, la elevación es menor. En estas zonas se permiten bloques de cuatro plantas y 13,20 metros de altura. El cambio permitirá elevar hasta los 13,40 metros.
- Áreas catalogadas como EDA-1 y EDA-2 en el planeamiento de Benicàssim. -
En cuanto al área calificada UFA comprendida entre la Avenida Ferrandis Salvador y la línea de dominio público marítimo terrestre, se pasa de una altura de 5,5 metros desde el suelo a 7 metros medidos desde el punto medio de la fachada de la parcela en la alineación de la citada avenida. No obstante, en esta zona, en parcelas sin edificar o con edificación que se pretenda demoler, afectadas por servidumbre de protección y/o de tránsito, existe prohibición expresa para construir nuevas edificaciones destinadas a residencia o habitación, tal y como establece la Ley de Costas.
La modificación urbanística, que inicia ahora la fase de información pública, refleja que este cambio "no supone un incremento de la edificabilidad" y señala que se incorporan medidas para evitar pantallas arquitectónicas como el límite de las construcciones permitidas por encima de la altura de cornisa. Además, señala que se trata de zonas "enormemente consolidadas", por lo que los suelos vacantes para nuevas edificaciones "son muy escasos".
Para el consistorio, esta nueva regulación del criterio de alturas de cornisa permitirá atender a los actuales requerimientos que la implantación del Código Técnico de la Edificación, principalmente, están demandando en cuanto a la necesidad de diseñar una mayor altura libre entre forjados que posibilite la adecuada implantación de instalaciones, conductos de renovación de aire y de todo tipo.
