CASTELLÓ. A las 12 en punto del mediodía, y tras el tañido solemne de las campanas de la Torre del Repés, cuatro latidos marcados por Pep Gimeno ‘Botifarra’ han iniciado una nueva y vibrante Rompida de la Hora en l’Alcora. Al instante, el estruendo de más de mil tambores y bombos ha tomado la plaza España, convirtiéndola en el epicentro de una de las manifestaciones sonoras más conmovedoras del Viernes Santo.
Miles de personas procedentes de toda la provincia de Castellón y diferentes puntos del país se han congregado en la localidad para vivir en primera persona esta vivencia única.
El rompedor de honor de esta edición, el querido cantaor de Xàtiva, ha sido el encargado de dar inicio a esta experiencia colectiva cargada de simbolismo y sentimiento. Conocido por su labor en la recuperación y difusión del folklore valenciano, Botifarra ha aportado una dosis extra de emoción y raíz a este acto tan significativo para l’Alcora y toda la provincia.
Tras la ‘rompida’, se ha llevado a cabo la tradicional procesión de los tambores, encabezada por los estandartes de las cofradías alcorinas y seguida por los estandartes del resto de cofradías participantes. El recorrido ha tenido lugar por las calles del casco antiguo hasta la plaza de la Iglesia, donde el párroco ha dirigido unas palabras de reflexión, recordando el sentido espiritual del Viernes Santo, antes de dar paso a un nuevo estallido de tambores.
Como cada año, la Rompida de la Hora ha tenido también un carácter solidario. En esta ocasión, los beneficios se destinarán a la Mancomunitat Intermunicipal de l’Horta Sud, en apoyo a los municipios afectados por la DANA. Una muestra más del compromiso de l’Alcora con las causas sociales y su capacidad para convertir la tradición en herramienta de ayuda y solidaridad.
La Rompida de la Hora, declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco, Fiesta de Interés Turístico Autonómico y Bien de Interés Cultural, sigue consolidándose como un referente cultural. Desde su primera edición en 1991, este evento organizado por la Hermandad del Santísimo Cristo del Calvario, con el impulso de la asociación cultural 'l’Alcora Tambor' y la colaboración del Ayuntamiento y la Caixa Rural, continúa creciendo en participación, repercusión y emoción. Cada Viernes Santo, l’Alcora se rompe con un latido común que traspasa fronteras.