CASTELLÓ. El Ayuntamiento de Onda ha concedido la licencia municipal para los trabajos de sellado del vaso B, el último que queda por clausurar en la planta de Reciplasa. La empresa pública prevé invertir 2.237.257 euros en los trabajos a cargo de la UTE Explotación Onda, integrada por las compañías FCC, Fobesa y Tetma.

El vaso A del vertedero ya fue clausurado en el año 2012 pero la tardanza en sellar el B obligó a Reciplasa a redactar un nuevo proyecto. Los trabajos de clausura del depósito controlado de residuos no peligrosos arrancarán en un mes para que estén culminados como muy tarde en enero de 2026. “Reciplasa prestará el servicio de tratamiento de residuos pero la eliminación se seguirá haciendo en vertederos externos”, explica el director técnico, Fernando Albarrán. 

Actualmente, las basuras que se generan en los 46 municipios que forman parte de Reciplasa se tratan en la planta de Onda y se trasladan a diario hasta el vertedero de Villena (Alicante). Así se seguirá haciendo al menos hasta 2027, cuando vence el actual contrato.

Vaciado de la era

En paralelo al sellado del segundo vaso, Albarrán detalla que ya se ha vaciado la era donde se acopiaba la materia orgánica de fermentación. La otra era, que alberga biocompost y producto bioestabilizado, también estará libre de residuos en diciembre. La inversión, de 1.826.744 euros, permitirá erradicar los frecuentes incendios localizados en estas dos zonas de la planta de reciclaje y comportaje donde se acopian más de 20.000 toneladas de desechos.

En 2010, un año después de ampliar el vertedero de Onda, Reciplasa adquirió un reactor cerrado de fermentación y maduración. En 2011, la inversión permitió usar los túneles de aireación forzada para obtener combustible derivado de residuos a partir de los rechazos. En 2019 se trasladó la planta de afino, mientras en 2020 se solicitó la ampliación de los túneles de compostaje a los 14 actuales. Ahora, el vaciado de las dos eras mejorará la seguridad en la planta al erradicar los frecuentes incendios.

La tercera gran inversión que afianzará la planta de Onda como centro de tratamiento de residuos domésticos será realidad en diciembre. La UTE instala actualmente un abrebolsas, dos cribas rotativas de 400 milímetros de paso y otra de 150 milímetros para separar los residuos de gran tamaño, así como elementos de almacenamiento y las cintas que integrarán los nuevos equipos en la planta de tratamiento. También se ha suministrado una trituradora de restos de poda. El objetivo es que la nueva maquinaria permita reducir un 5% los residuos municipales que acaban en el vertedero de Villena.

La Unión Europea ha comprometido una subvención de 1.782.230 euros con cargo al Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (fondos Next Generation EU) siempre que la nueva maquinaria esté operativa como muy tarde el próximo mes de diciembre. El resto del dinero hasta los 2.711.115 euros previstos corre a cargo de la Generalitat.

Apertura en 1998

La planta de Onda, que abrió sus puertas en marzo de 1998 y desde septiembre de 2005 trata los desechos de los municipios incluidos en los planes zonales II, IV y V del Plan Integral de Residuos, posee actualmente dos líneas de tratamiento mecánico de residuos en las que un pulpo-grúa abastece de manera regular los alimentadores de tablillas, que son el origen de la línea de selección.

Al margen del actual proceso inversor para modernizar el tratamiento de residuos ante el inminente sellado del último vaso del vertedero de Onda, algunos de los 46 municipios que forman parte de Reciplasa ajustan sus servicios de recogida de basuras.

Betxí es uno de los últimos municipios en tramitar su nuevo contrato de recogida y transporte de basuras hasta la planta de Onda. FCC Medio Ambiente se ha adjudicado la gestión del servicio hasta febrero de 2035 por 2.631.431 euros tras rechazar el Ayuntamiento las alegaciones que presentó Unidas Podemos-Esquerra Unida contra la privatización del servicio y la larga duración del contrato. De igual modo, el consistorio ha aprobado una modificación del reglamento de recogida de residuos urbanos y de limpieza viaria para adaptarlo al nuevo contrato de servicio.

Por último, en la Pobla Tornesa, también adherida a Reciplasa, el Ayuntamiento tramita la expropiación de una parcela de 688 metros cuadrados para ubicar un punto verde de recogida de residuos. El nuevo servicio estará ubicado en el número 71 de la calle La Marmudella, en la urbanización residencial del mismo nombre.