VILA-REAL. Compromís per Vila-real votará en contra de la subida del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) anunciada por el alcalde socialista, José Benlloch, al tiempo que lamenta los empastres financieros del equipo de gobierno, según han señalado a través de un comunicado fuentes de la coalición, que en la anterior legislatura fue socio de gobierno de los socialistas.
Según avanzan desde Compromís, "como ya dijimos este verano, es una auténtica tomadura de pelo aumentar los impuestos tan solo dos meses después de las elecciones, ya que los votantes tienen derecho a conocer el verdadero programa electoral de los partidos antes de ir a las urnas", explica el portavoz de Compromís, Josep Pasqual Sancho. "Es una forma de tratar de tontos a todos los vecinos y vecinas, pensando que, aunque el golpe duela ahora, cuando acabe esta legislatura ya no se acordarán de nada", apunta.
Asimismo, desde Compromís per Vila-real critican la mala gestión del equipo de Benlloch, que "no es de ahora" y denuncian que un aumento de hasta el 10% "puede hacer mucho daño, especialmente a muchos vecinos que lo están pasando mal". "Es la peor política social que podrían aplicar", destaca Sancho, al tiempo que lamenta que "al parecer, el alcalde ha afirmado que habrá bonificaciones, pero no concreta ni cómo ni para quién".
según Sancho, "que el endeudamiento del Ayuntamiento puede llegar al 75% es algo que ya se veía venir y lo hemos advertido en multitud de ocasiones, especialmente viendo la estrategia de Benlloch, basada en pedir préstamos a todas horas y para cualquier cosa cuya necesidad puede llegar a ser bastante dudosa, por eso estamos en contra de esta forma de proceder", afirma.
Para Compromís per Vila-real es "lamentable" lo que Vila-real ha tenido que sufrir en los últimos años. "Primero fueron los empastres urbanísticos del PP, que han dejado una herencia nefasta, y ahora padecemos los empastres financieros del PSOE, que prometen hipotecarnos durante años para que el señor Benlloch salve los muebles y el Ayuntamiento no sea intervenido", explica; "así podrá seguir cuatro años más tomando el pelo a la población y echando la culpa de su mala gestión a cualquier ocurrencia".
