CULTURA

12.º edición de la Feria Marte

El arte japonés, más allá del marco: Laura Avinent enhebra la tradición y la IA a través de los 'furoshiki'

La fotógrafa y diseñadora castellonense expone bajo su sello 'Ulalalau' este fin de semana en el Auditorio de Castelló

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  • The Emperor (2024), Laura Avinent
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CASTELLÓ. De la caligrafía a la pintura, la cerámica o la botánica; la cultura japonesa se expresa a través de una profunda variedad de modalidades. Sin embargo, en la esencia del arte nipón subyacen unos elementos comunes y definitorios, presentes a lo largo de su historia. Las creaciones, plasmadas en una reconocida estética minimalista, beben del fuerte vínculo que ata a su sociedad con la naturaleza y la espiritualidad. Aislado durante varios siglos, el patrimonio japonés comenzó a expandirse progresivamente hacia Occidente a partir del último tercio del siglo XIX. En la actualidad, la cultura del país del Sol Naciente impregna, mediante su riqueza y refinamiento, la literatura, la arquitectura o el diseño. La última disciplina engloba entre sus destrezas el trabajo del furoshiki, una tela cuadrada japonesa utilizada para transportar objetos envueltos en ella. Pese a su destino puramente práctico, el tejido se fusiona con los valores creativos nipones y sirve como un lienzo en blanco sostenible y elegante.

El trabajo de la fotógrafa castellonense Laura Avinent, detrás del sello artístico Ulalalau, se imbuye de la filosofía y la mentalidad japonesas para explorar las historias y las emociones humanas. No obstante, la obra de la diseñadora aspira a viajar más allá del reflejo de su lente y escapa, mediante el furoshiki, de los cuatro lados de un marco. A raíz de esta premisa, Avinent expone su proyecto Los furoshiki de Ulalalau bajo el paraguas de la 12.ª edición de la Feria de Arte Contemporáneo de Castelló (Marte) - del 23 al 25 de mayo en el Auditorio de la ciudad. La muestra de la artista castellonense, una de las propuestas apadrinadas por el Museo de Arte Contemporáneo de Vilafamés (Macvac), enseñará las imágenes de la creadora impresas en la tradicional tela - un satén de poliéster forrado y trabajado artesanalmente. Las ilustraciones, elaboradas mediante un proceso creativo que combina la labor de estudio y la avanzada inteligencia artificial, se transforman de esta manera en bolsos que pueden mirarse, vestirse y disfrutarse.

Reinterpretar las imágenes

El interés de Laura Avinent por el arte japonés viene de lejos; se adentró en el universo nipón desde su filosofía y su mirada viró paulatinamente hacia la vertiente más tradicional hasta dar con el furoshiki. "La cultura japonesa y la forma de vida de su sociedad siempre me han atraído", afirma la fotógrafa castellonense. En el mismo sentido, Avinent explora en la etapa más reciente de su trayectoria profesional un fenómeno tecnológico que se ha instalado rápidamente en la vida diaria: la inteligencia artificial. "La IA funciona bajo tus órdenes, igual que una cámara", asegura la autora, que explica su proceso creativo. "Tomo una imagen, luego los programas la reinterpretan y después la fotografía vuelve a pasar por mi 'filtro'; al final se crea un producto salido de mi imaginario". Tradicionalmente, las imágenes se han colocado en un marco para exponerlas y observarlas a una cierta distancia. No obstante, las fotografías de Ulalalau aspiran a "liberarse y volar" más allá de un soporte establecido.

  • Frida posando en su casa (2024), Laura Avinent

La búsqueda de un nuevo 'vehículo' para mostrar las imágenes comenzó con una pregunta: "¿Cómo veo las fotografías fuera del ordenador? No me apetecía enmarcarlas, no me gusta", comenta la artista. "Necesitaba que volasen como en los bosques de bambú y se permearan del aire que las inspiró". A partir de aquí, el camino de Laura Avinent se entrelaza con su propia herencia familiar. "Mi padre es sastre y también lo han sido mi abuela y mi abuelo; llevo detrás una cultura de las telas, de los muestrarios y de los hilos". La diseñadora castellonense conectó entonces ambos lejanos extremos culturales y las ideas se sucedieron con precisión. Primero se decantó por imprimir las telas en un excelente satén de poliéster - la fabricación se lleva a cabo en Andalucía - y, después, llegó la decisión de, con el producto, confeccionar furoshikis. "Dije: «Quiero ponerme estas imágenes»". Los pensamientos cerraron así un círculo. "En definitiva, son telas que se cuelgan en la pared como una obra y puedes llevártelas contigo cuando quieras".

Arte vivo: tradición y técnica

La posibilidad de moldear el arte consigue que, además de admirarse, pueda vivirse, desplazarse e incluso vestirse. "Se trata de sentir las obras; tanto intelectualmente porque te pueden gustar, como mediante el tacto con la seda de la que están hechas", detalla Avinent. En este sentido, el trabajo de las piezas no termina cuando se extraen las fotografías, sino que implica otra destreza artística como la moda. "Los forros van cosidos por detrás porque quería un acabado bonito", comenta la creadora, que aprendió la labor para prepararlo por ella misma. "El proyecto ha dado la vuelta a mi vida: me ha acercado más a Japón y a mis raíces, pero sin abandonar la fotografía y su parte más técnica relacionada con la inteligencia artificial". El resultado se remata en obras de enfoque preciosista y salpicadas por detalles infinitos, símbolos y alegorías arraigadas en la cultura española y fusionadas con el arte oriental. Así, destacan el juego de luces de Frida posando en su casa (2024) o los tonos vivos de The Emperor (2024).

  • Mermaid from a travel map of the Edo period (2024), Laura Avinent

Las paredes del Auditorio de Castelló vestirán las telas junto a diversas fotografías - unidas algunas de ellas a los tejidos - con el sello y la estética característicos de Ulalalau. "Todas las que se podrán ver están realizadas con IA generativa", indica la autora local. Desde su democratización, el debate ético gira en torno a la herramienta acerca de su utilización en la producción cultural. "Cuando la gente lee «inteligencia artificial» se cree que lo ha hecho el ordenador, pero son unas ilustraciones realizadas con unas técnicas de última generación", zanja Laura Avinent. Las imágenes se acompañarán de unas instrucciones para conocer cómo transformarlas en furoshikis. La tradición artesanal toma de nuevo la palabra en este punto, pues las asas de madera para sujetar los extremos del bolso se fabrican a mano en Vilafamés. "La IA puede unirse a la historia y el arte puede estar vivo, ser bonito y útil a la misma vez". Los furoshikis de Ulalalau lo demuestran este fin de semana en la 12.ª Feria Marte de Castelló.

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