VALÈNCIA. Efectivamente, las sospechas se confirman: el equinoccio de primavera ya se encuentra entre nosotros. La nueva estación comienza a dar sus primeros y patizambos pasos, a impregnarnos con las ansias del renacer. Perséfone ha vuelto del inframundo para pasar unos meses con su mamá…y nuestro cuerpo lo sabe.
Arranca la temporada de los brotes de entusiasmo solar, los paseos bucólicos y las alergias. De los chaparrones inesperados y las explosiones de tulipanes, prímulas, peonías y otras amigas del germinar (y no, no nos importa que al personaje de Meryl Streep en El diablo viste de Prada le pareciese muy manido lo de unir flores y primavera. La vigencia de ese dúo la marcan los ritmos del hemisferio norte; nosotros no hacemos las normas). Impetuosa, cursi, delicada, frutal (y a veces brutal). Aquí está.
Total, que en plena enajenación de entretiempo, desde Culturplaza nos hemos impuesto la misión de elaborar un inventario con las primaveras más estimulantes que nos ofrece la inspiración ajena. Para ello, rogamos a un grupo de especialistas en la estación de las promesas que compartan esos títulos que les activan el ‘mood’ floral. A continuación, sus recomendaciones.
- Maurice -
Gudrun Palomino, traductora, poeta e investigadora
“La película Maurice, basada en la novela Maurice de E.M. Forster, siempre hará que me acuerde de la primavera. Me encantaría pasar toda la primavera en la escena en la que Maurice y Clive, interpretados por James Wilby y Hugh Grant, respectivamente, están tumbados en un campo a las afueras de Cambridge. Es una dulzura el fotograma en el que se entrelazan las manos con el trino de los pájaros de fondo, el sonido del viento paseándose entre los dos, el despertar del amor entre el miedo a ser descubiertos.
De igual modo, Good Luck, Babe!, de Chappell Roan, me hace pensar en la primavera, o en el inicio de esta, porque fue cuando la canción se hizo conocida en 2024. Empecé a ver el tema por TikTok unas semanas antes de su actuación en Coachella, que fue hace justo un año, y me es imposible no relacionarlo con la primavera. Además, su tono alegre, aunque algo nostálgico, hace que viaje al comienzo de una estación-temporada mejor, teniendo en cuenta lo pasado, lo frío, el invierno.
Por último, recomiendo Lugares donde quienes se amaron se amaron mucho, de Héctor Aceves (Ediciones Hiperión), que ganó el V Premio de poesía joven Tino Barriuso. Transporta a los lectores entre la primavera y el principio del verano, donde el yo poético no duda en navegar entre el sudor del deseo de los amantes, entre versículos que proclaman la libertad y el juego en el amor”.
Héctor Gómez, librero en Arribada Llibres
“Pienso que la primavera es sinónimo de un nuevo comienzo. Tanto es así que mi pequeña reivindicación es que el año no empiece ni el 1 de enero ni en septiembre como piden algunos (eso es muy capitalista), sino a mediados de marzo (si cuando nombramos las estaciones siempre decimos primero la primavera, tiene todo el sentido, ¿no?).
Y, hablando de comienzos, quiero recomendar un debut literario del británico Caleb Azumah Nelson llamado Aguas abiertas (Alpha Decay, con traducción de Albert Fuentes), que habla del primer enamoramiento y de ese torbellino de emociones que arrasa con todo, incluido el propio amor. Un libro que además hace muchas referencias a la música, especialmente el hip-hop y el jazz. Por ello, creo que le pegaría mucho como banda sonora el disco A Deeper Understanding de The War on Drugs, en el que también hay esperanza y nostalgia a partes iguales.
Y si en invierno es un planazo sofá, peli y mantita, en primavera podemos eliminar la mantita pero seguir disfrutando con películas como Retrato de una mujer en llamas de Céline Sciamma; Las chicas están bien, de Itsaso Arana, o, en general, el cine de Jonás Trueba y adyacentes. En estas películas hay árboles, hay sol y también historias que contienen todas las posibilidades. Porque la primavera es precisamente eso: potencia de futuro”.
- Herbario de Emily Dickinson -
- Houghton Library, Harvard University
Gonçal López-Pampló, docent i investigador de la Universitat de València
“La meua primera proposta seria The Sound of Music. Potser la pel·lícula acusa el pas del temps, però l'escena inicial, amb Julie Andrews ballant sobre la gespa amb els Alps nevats de fons, és memorable. Hi ha altres cançons mítiques, com ara My Favourite Things. És un film ideal per a una vesprada de tronades primaverals!
D’altra banda, recomanaria llegir, A Light exists in Spring, d'Emily Dickinson és un poema senzill però gens transparent, que ens parla de la llum de la primavera (‘when March is scarcely here’) i d'altres llums interiors. En traducció de Carme Manuel, la Institució Alfons el Magnànim va publicar fa poc la poesia completa de Dickinson.
I acabe amb Qualsevol nit pot sortir el sol, de Jaume Sisa. No és una cançó de primavera, pròpiament, però la posen quan obri la Fira del Llibre de València, als jardins dels Vivers, i la fira és per a mi la culminació de la primavera a la ciutat. Una festa cívica, feliç, que acull gent de tota mena i que sol tindre aquell oratge canviant, divertit i imprevisible dels últims dies d'abril”.
Yvonne Bacas, gestora cultural
“Cuando pienso en la primavera, pienso en Sorolla: sus cuadros me evocan el renacer, la sal, el florecer de los naranjos; los olores y las sensaciones que me arraigan a mi tierra. Más específicamente, siento que la energía y la frescura de la primavera están contenidas en su pieza Paseo a la orilla del mar. Cada vez que tengo la oportunidad de verlo, la luz del cuadro me inunda y me transporta a la costa. Es como si pudiera notar el salitre y la brisa.
Aunque todavía queda bastante, una recomendación imprescindible es La nit de l'Art el 9 y 10 de mayo. Durante estos días, las calles de Castellón se transforman en un escenario vibrante, lleno de danza, teatro, performance, música, poesía y exposiciones. Lo más atractivo de este evento es que los artistas abren las puertas de sus estudios e invitan al público a conocer su trabajo. Es una experiencia única para sumergirse en la creatividad local.
Para cerrar, no puedo dejar de mencionar la música de Pink Martini. Esta banda, con su impresionante mezcla de géneros y estilos, desde la música clásica hasta los ritmos latinos, crea una atmósfera única. La diversidad de sus influencias, su estilo elegante y su capacidad de fusionar tantos idiomas y culturas la convierten en una delicia rebosante de libertad y vitalidad”.
Sandra Stranger, escritora y creadora de la newsletter Barraca Lab
“Para mí, el inicio de la primavera está marcado por el Madrid Popfest. Intento ir todos los años. Es un festival autogestionado de indie pop que suele celebrarse en la sala Galileo Galilei, normalmente después de las Fallas. Me gusta mucho asistir porque, además de reencontrarme con amigas, está organizado con mucho cariño. Hay un ambiente muy guay y el cartel es variado, no es un copypaste, como sí siento que ocurre en otros festivales (que programan a las mismas bandas una y otra vez). Es una cita que siempre sorprende y te hace descubrir nuevos grupos de los que acabarás siendo fan después”.
Elsa Moreno, poeta y creadora escénica
“Empiezo con la música: hace poquito, el algoritmo me descubrió a Mei Sermones, una artista que hace j-pop, indie, jazz... Su propuesta es un mezclote chulísimo que me resuena mucho con la primavera justo por esa explosión de sonidos, como si fuera una explosión de colores. Concretamente, estoy obsesionada con el tema I can do what I want.
Si pienso en primavera, también pienso en el festival Dansa València, estar tumbada en el río al solecito viendo una pieza de danza contemporánea o de circo. Y una poeta de la primavera es, sin duda, Emily Dickinson, por ese amor y esa fijación que tenía con el universo vegetal, además del encanto de sus creaciones”.
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Lourdes Frasquet i Quim Ruiz, responsables del pòdcast Gent Ràndom
Lourdes: "Després del tancament que suposen els mesos d’hivern, amb tan poquetes hores de llum i la tristor que això m’encomana, l’arribada de la primavera em revoluciona. Per a mi és, sens dubte, la millor època de l’any: comença a fer calor, però no massa, els dies allarguen, la gent està contenta i jo només tinc ganes d’estar al carrer perquè em pegue el solet en la cara i de soltar tota l’energia que em recorre per dins fent coses sense parar.
Per això, les meues recomanacions culturals s’allunyen de la perspectiva bucòlica
que tantes vegades acompanya la primavera i s’acosten més al gaudi, al ball i a trobar-se amb altres cossos les nits de festa en què ja no ens cal l’abric. Comence amb la novel·la Aquí baix de Laia Viñas (L’Altra editorial), un recorregut pels últims anys de la ruta del bakalao de la mà d’un grup d’amics que sortegen la por de fer-se adults entre discoteca i discoteca. Les millors descripcions literàries de festa que m’he trobat en molt de temps es troben ací. Però per fer-ho realitat, vos recomane dos àlbums valencians que no vos deixaran estar quietes ni un segon: La mona de nit, de Sandra Monfort i Faixa, el disc homònim de la formació de l’Alcoià i el Comtat. En tots dos supura la tradició valenciana mesclada amb sons contemporanis, dues propostes perfectes per posar a moure els cossos que ixen de la letargia hivernal”.
Quim: “A desgrat de la gent fallera, que no pare de ploure des de fa setmanes a mi m’agrada. Després d’anys de sequera, era d’agrair un març així d’humit. La gent que vivim al camp ho agraïm, perquè som més conscients que a ciutat de com han agostejat els camps en plena primavera durant els darrers anys, de com no hem tingut brins d’herba verda i com les fonts estaven seques. Per això, per molt que opineu el contrari, crec que en esta entrada de primavera passada per aigua està fent molt bon oratge.
I per acompanyar la meua sensació, vos recomane poesia. Una poesia vinculada al territori, a un paisatge canviant -i no sempre a millor-. Fa uns mesos ens va deixar el poeta Josep-Joan Miralles (Vilafamés, 1960-2024) que amb els seus versos ens vinculava al poble i als cicles agraris. Ell ens recordava que la primavera és vida i brot i que la flor cristal·litzada a l’hivern busca encara / el batec del cor / pausa, / silent: / no mor, / no dorm:/ prepara la primavera. I ell segur que hi torna en els nous brots d’esta primavera. Podeu mantindre la seua flama encesa llegint-lo a Sota el cel dels hometerra (Onada edicions).
Diu María Sánchez a Fuego la sed (La Bella Varsovia) que si plorem per un ésser estimat que se’ns va por qué no puedo hacer lo mismo / con un arroyo/ un sendero un pantano / una dehesa una familia de árboles / un rebaño un árbol / un ser que se desvanece/ya no llora este paisaje. Brindem, per tant, pel paisatge que compleix el seu cicle i rebrota amb força estos mesos. Per les roselles i els citrons, pels llicsons i els aubons. I quan mireu al cel i vegeu la primera oroneta, laboriosa, refent el seu niu baix els ràfels de les cases, recordeu els versos de Miquel Martí i Pol: Heus ací el que diu: La primavera ha arribat al poble".
- Sonrisas y lágrimas -
