CASTELLÓ. Lejos queda cuando Duncan Dhu apareció por primera vez en el panorama musical de San Sebastián para tocar por los bares unos temas que luego quedaron registrados en su trabajo ‘Por tierras escocesas’. Cuatro décadas después, esta banda que consolidaron Mikel Erentxun y Diego Vasallo vuelve a dar que hablar con ‘DD40’, una gira que buscaba conmemorar con una docena de conciertos la efeméride y que está a punto de alcanzar los 200. El ciclo Íntims al Castell, que sigue acumulando sold outs, ha propiciado que Erentxun haga un hueco en la agenda de la gira el día 6 de septiembre para tocar en acústico en Onda el repertorio que tantas alegrías le está dando y que tantas nostalgias está levantando entre el público.
Como explica él mismo, estas actuaciones son un paréntesis en su carrera en solitario que retomará en cuanto baje el telón y no solo de la gira sino también de Duncan Dhu. Será el punto final definitivo de la formación, que en enero de 2016 se separó de manera definitiva. Aunque no debe ser fácil estar echando la vista atrás sin su compañero de viaje, quien ha preferido seguir centrado en su carrera lejos del grupo, Mikel admite que está siendo “un camino precioso” gracias al repertorio de canciones que atesoran y que, como se verá en Onda, ha resistido al paso del tiempo.
La gira "DD40" es una oportunidad para revisitar el cancionero de Duncan Dhu con una mirada renovada y respetuosa, y escuchar letras y acordes que ya forman parte de sus seguidores con clásicos como ‘Cien gaviotas’, ‘Esos ojos negros’, ‘Rozando la eternidad’, ‘La casa azul’, ‘En algún lugar’ y ‘Una calle de París’, entre muchos otros.
— En Onda veremos un concierto de la gira aniversario de Duncan Dhu, pero solo contigo. ¿Significa eso que también escucharemos temas de Mikel Erentxun?
— En esta gira solo estamos tocando canciones de Duncan Dhu para celebrar, precisamente, el aniversario. No es una gira del grupo porque es una gira de Mikel Erentxun, y no de los dos (en alusión a Diego Vasallo), pero en la que únicamente se podrán escuchar temas de Duncan Dhu.

- Duncan Dhu
— ¿Cómo está siendo este viaje al pasado sin la compañía de Diego?
— Está siendo un viaje muy bonito porque la gente tenía muchas ganas de escuchar de nuevo estas canciones. Personalmente, está resultando ser una bocanada de aire fresco y he podido recuperar un repertorio que hacía muchísimos años que no interpretaba. Es un alto en el camino de mi carrera, un paréntesis significativo y muy gratificante.
— ¿Tienes claro que en cuanto acabe la gira se dice adiós definitivamente a la banda y regresas en solitario?
— Efectivamente. Esto es un paréntesis en mi trayectoria. Ha resultado ser una parada musical que ha ido creciendo. Ten en cuenta que la idea original era dar diez o doce conciertos y vamos ya por los doscientos en dos años. Pero tengo claro que cuando esto acabe a finales del año que viene volveré a mi carrera en solitario.
El amor a Duncan Dhu ha pasado de padres a hijos e incluso a nietos
— ¿Se puede poner en palabras el motivo por el que Duncan Dhu sigue conectando con la gente de esta manera tantos años después?
— Creo que porque el grupo ha envejecido muy bien. Contamos con un repertorio de temas que se han convertido en un clásico dentro de la música española. La gente lo tiene grabado en su memoria. El amor a Duncan Dhu ha pasado de padres a hijos e incluso a nietos. Además, había muchas ganas de volver a escuchar a Duncan Dhu, eso es así. La gira está yendo a más, estamos cerrando conciertos y llenando allá donde vamos. La verdad es que está siendo un ciclo de shows mucho más exitosos de lo que pensábamos en un principio. Personalmente es muy gratificante ver que no nos han olvidado y que hay canciones que son ya himnos.
— ¿No cuesta salir de gira?
— Es un modo de vida. El de músico es un oficio que ya forma parte de mí. Me encanta mi trabajo. También me gusta mucho rodar en carretera. El escenario siempre me ha entusiasmado, y no me he planteado hasta ahora la retirada. Me puede mucho todo esto.

— ¿Y el cansancio que desde fuera se intuye que exige la carretera?
— No me puede. Llevo ya 40 años con este trabajo nómada. Me gusta la carretera, me gustan los hoteles y me gusta este tipo de vida. Sí que es verdad que con la edad cuesta cada vez más salir fuera, sobre todo, cuando se trata de viajes más largos. El cansancio físico está ahí, pero luego te subes al escenario y olvidas enseguida las horas acumuladas en la furgoneta.
— ¿Qué diferencia hay en la preparación de un concierto multitudinario a uno como el de Onda?
— Como es obvio, no es lo mismo salir a tocar para 600 personas que para 10.000. Te diré que a mí me gustan más las audiencias reducidas como la que tendremos en Onda porque tienes un control mayor del aforo y la gente está mucho más cerca. Nosotros nunca hacemos dos shows iguales. Los repertorios van cambiando de concierto a concierto, y probablemente, el de Onda será un concierto todavía más íntimo de lo habitual, como así lo reclama un escenario como el del castillo de Onda.
Me gustan más las audiencias reducidas como la que tendremos en Onda porque tienes un control mayor del aforo y la gente está mucho más cerca
— De todos los temas que tocas en esta gira, ¿hay alguno que te genere un extra de nostalgia?
— A ver, es que nuestro repertorio tiene mucho de eso. El cancionero que proponemos es un cancionero que mira hacia atrás y que está repleto de temas que no tocaba desde hace muchísimo tiempo. Todos ellos me retrotraen a mi pasado. He de decir que hemos actualizado las canciones, porque no queremos que esto suene a un repertorio plagado únicamente de nostalgia. Pero evidentemente, las canciones son muy emotivas. No te podría destacar una por encima de otra, lo son todas. Pero digamos que hay una docena de clásicos que no podemos dejar de tocar y otra docena que van cambiando según el día y el lugar en el que actuamos. Esas canciones entran y salen del set list para no caer nosotros mismos en la repetición o en el aburrimiento. De esta manera logramos que los conciertos sean muy orgánicos y fluidos, muy distintos entre un concierto y otro.