CASTELLÓ. Poca presentación necesita Love of Lesbian, un grupo cuya trayectoria vertebra parte del panorama musical en España desde que se creó en 1997 y de manera progresiva se fue consolidando hasta llenar escenarios y festivales sin dejar su sello de banda de culto. Pese a la mochila que acumulan sobre sus espaldas, pocas veces se han encontrado con la circunstancia de dar un concierto sobre una barca en un río subterráneo.
La cita es este domingo dentro del ciclo Singin' in the Cave que se lleva a cabo en las grutas de Sant Josep, en la Vall d'Uixó. En la Sala de los Murciélagos estará el cantante Santi Balmes, acompañado por el guitarrista de Love of Lesbian, Julián Saldarriaga, ofreciendo un repertorio "con canciones tal y como nacieron en su día, sin adornos". Como explica a Castellón Plaza Balmes, prometen un encuentro único con el selecto público que les escuchará donde la música se redimensiona completamente en puro acústico y con la única amplificación natural de la propia cueva.
-En los últimos años Love of Lesbian ha dado conciertos en formato acústico pero siempre con tres miembros de la banda en el escenario. ¿Es la primera vez que presentáis un show a dúo?
-La primera vez quizá no, pero de haberlo hecho desde luego hace muchos años que este formato no lo llevábamos a la práctica. No es el que habitualmente hacemos, ni mucho menos. Pero en esta ocasión es, más que nada, por un tema físico, por pura ciencia. Sencillamente… es que no cabemos en una barca si somos más de dos (risas).
-¿Habéis tocado en algún sitio más raro que en la cueva de un río subterráneo como lo haréis el domingo?
-Yo diría que no. Hemos estado tocando en alguna ocasión en despedidas de soltero, que también es un tipo de concierto de otra raza y especie, pero en una barca en medio de una cueva nunca. Diría que es imposible superar este nivel de frikismo y, al mismo tiempo, tan bonito. Porque me consta que el lugar donde vamos a actuar tiene implícita una belleza increíble.
-En este tipo de formatos soléis interactuar mucho con el público. ¿Lo haréis también en el concierto en las grutas?
-Dependerá del tiempo que tengamos. Pero nuestra naturaleza es siempre la misma y no vamos a cambiar independientemente de si estamos haciendo música en una cueva o en los anillos de Urano o en los de Neptuno. Ese tipo de relación que tenemos con el público es parte de nuestro carácter.

RITA PUIG
-¿La idea es tocar las canciones de Love of Lesbian mostrando cómo eran cuando fueron concebidas?
-Si, esa es la idea. Es un striptease de canciones que proponemos y que para nosotros no deja de ser una prueba de fuego para recordarlas y para comprobar si eran adecuadas o no. Porque las canciones, cuanto más desnudas más solas en el peligro están, y pensamos que se deben interpretar de esa manera alguna que otra vez para testar cómo se encuentran. Además, como dices, es un recordatorio de cómo surgieron en su día. No olvidemos que todas lo hicieron del mismo modo, con un piano y una guitarra.
-¿Lo que cuentan de que el repertorio de estos conciertos en acústico lo improvisáis es real o una leyenda urbana?
-Real. Nosotros tenemos un sentimiento de vértigo bestial durante todo el rato porque sabemos que somos capaces de hacer cambios respecto al repertorio en cualquier momento. No te digo solo justo antes de subir al escenario, vamos más allá; somos capaces de hacerlo en medio del propio concierto. E incluso incluyendo temas que hace tiempo que no tenemos ensayadas. Lo nuestro es adicción al peligro y una cadencia por estar al borde del abismo tremenda. Es una sensación que nos excita.
-Estáis ahora en plena gira de presentación de vuestro último álbum tocando en recintos con miles de personas. ¿Qué motiva aparcar momentáneamente esos conciertos y buscar el cara a cara en espacios tan reducidos como el de la Vall?
-Es una actualización necesaria para comprobar si aún eres ingenioso y también para seguir sintiéndote vivo, orgánico. Para Love of Lesbian ofrecer este tipo de conciertos es casi obligatorio y los preparamos cada cierto tiempo. Es una manera de quitarte el maquillaje frente al público y mirarte en el espejo de cara y sin miedo.
-Vosotros partís con la ventaja de saber que lo que hagáis encima del escenario va a gustar al público sí o sí…
-No te negaré que es una ventaja y no te negaré que cuando el público ya se sabe todas tus canciones las cosas son siempre infinitamente más fáciles. Eso es indudable. Ahora, de alguna manera los nervios existen. Somos conscientes de que estamos delante de personas que no te conocen y que en muchos casos es gente que te está escuchando por primera vez. Siempre hemos tenido esa sensación y siempre lo hemos vivido desde esa perspectiva. Además, somos una banda que tocamos lo mejor que sabemos aun cuando estamos en una prueba de sonido preparando el concierto y los únicos que nos escuchan son los técnicos y los camareros que están con sus cosas y sus tareas. Nosotros intentamos ganarnos hasta a ese público que tenemos durante la previa del concierto. Es como una neurosis de Love of Lesbian, intentamos gustar siempre y en todo momento.

XAVI CAPARRÓS
-¿Os supone un esfuerzo extra cambiar el chip entre tanto concierto multitudinario para dar uno a un grupo tan reducido de público?
-Lo entendemos como un ejercicio de dilatación y compresión muy curioso que a nosotros nos va muy bien porque nos hace estar elásticos a la hora de tomar decisiones. Nos volvemos un poco estáticos cuando nos enfrentamos a historias más mastodónticas, y entonces es cuando pueden llegar problemas de verdad, porque es en ese momento cuando quizá no eres capaz de ver o aceptar los cambios que se te presentan en el transcurso de tu carrera. Por eso considero que este ejercicio que hacemos sirve para no olvidar que puede que algún día dejes de tocar en festivales y vuelvas a los conciertos de salas pequeñas.
-Se ha calificado a Love of Lesbian como banda de culto, outsiders, atípicos, independientes… ¿Tienen sentido las etiquetas en la música cuando ni siquiera lo indie significa hoy lo mismo que cuando vosotros acuñasteis el concepto?
-Estoy muy cansado de ese tema, sinceramente. No puedo evitar pensar que cada vez que sale este asunto las categorizaciones no dejan de ser algo que se convierte en despectivo. Esa gente que quiere clasificar siempre las cosas y afirmar que este es más indie que otro, y que hay bandas que dejan de ser indies por esto o aquello, por citar un par de ejemplos, casi nunca lo hace en positivo. Como te digo, pienso que cuando se escribe sobre estas cosas es para acabar siendo peyorativo con alguna banda o músico.
-Hace unos meses comentaste que habías empezado a escribir letras en catalán. ¿Se ha quedado en un intento o va la cosa en serio?
-Si si. He escrito temas en catalán, pero he de ir superando algunos complejos de novato. Tengo aún que empezar a conocerme a mi mismo en ese idioma, que es el mío, es mi lengua materna. A la hora de escribir y poner verbo a tu emoción es diferente, porque en catalán eres lo que eres mientras que en castellano soy más imaginativo. Tengo que aprender a reconocer cuál es esa emoción que se te plantea cuando trabajas con tu lengua materna. De momento, no tengo tanta capacidad de artificio ni tanta capacidad para esconderme detrás de un personaje cuando escribo en catalán.