CASTELLÓ. El Castellón sigue invitando a la ilusión después de un nuevo triunfo, el tercero que logra de forma consecutiva y que le permite asentarse en zona de play off. Esta vez su víctima no ha sido un equipo cualquiera, sino la UD Las Palmas, rival que llegaba coliderando la tabla y que no había conocido la derrota a domicilio esta temporada.

Pero los albinegros han logrado minimizar a esta potente formación con un fútbol atrevido, brillante y, finalmente eficaz, gracias al solitario gol de Suero en el minuto 76 que hizo justicia al mejor fútbol que, durante la mayor parte del choque, desplegó el equipo castellonense.

Pablo Hernández apostó de inicio por un once muy similar al que triunfó la pasada semana en Andorra. Pero no lo repitió en su totalidad por la baja de Jakobsen. El danés, goleador en los dos últimos partidos, se cayó de la convocatoria por molestias físicas de última hora, según comunicó el club. Su sitio lo ocupó Camara, que regresó a la titularidad tres semanas después. También se quedaron fuera de la citación Douglas Aurelio y Serpeta.

El equipo albinegro salió sin complejos frente al equipo grancanario y, aunque en los primeros minutos le costó mover la pelota con fluidez, acabó haciéndose con el control del juego y dispuso de una primera ocasión en el minuto 12 en un potente remate de Mabil que detuvo Horkas.

La UD Las Palmas trató de responder a través de Lukovic, su hombre más adelantado. El delantero serbio tuvo una tímida opción en el minuto 18 en un flojo remate que paró sin problemas Matthys. Fue la única llegada de los grancanarios en toda la primera parte.

En cambio, los albinegros acentuaron su dominio y tuvieron fases en las que encerraron en su área a los grancanarios, sobre todo al filo del descanso. En los últimos minutos de la primera parte tuvieron tres ocasiones claras. Una, clamorosa, de Gerenabarrena, que no aprovechó un dos contra uno y malogró su remate para lucimiento de Horkas (39’); otra, al minuto siguiente, de Pablo Santiago, que disparó muy cerca del poste derecho de la meta visitante; y la última, de Camara, cuyo cabezazo fue parado por el meta rival (42’).

El partido cambió en la segunda parte, con un Castellón que tuvo menos la pelota en la primera media hora y un rival que se empezó a adueñar del centro del campo. Los grancanarios llegaron con peligro en un remate de Viti que se marchó fuera. Fue la primera de muchas aproximaciones que tuvieron en las inmediaciones del área local, aunque también es cierto que sus ocasiones carecían de la claridad necesaria para poner en verdadero jaque a Matthys.

Los cambios, decisivos 

Pablo Hernández quiso recuperar el mando del juego de su equipo y lo logró con los cambios. Primero dio entrada a Cipenga (58'), que volvía a jugar de albinegro después de su periplo con la selección de la República Democrática del Congo. Su aportación fue clave, junto a la de Suero, que entró en el minuto 71 en un cambio muy ofensivo, ya que tomó el sitio de un central, Sienra.

Estas variaciones dieron un giro al desarrollo del partido. El Castellón volvió a dominar y tuvo una ocasión por medio de Calatrava, que disparó fuera (75'). A renglón seguido, Cipenga hizo una de las suyas por banda izquierda y su centro al corazón del área fue resuelto con brillantez por Suero, que batió a Horkas de un gran disparo.

Las Palmas trató de reaccionar, pero el Castellón recuperó la defensa de cuatro con la entrada de Brignani por Calatrava y estuvo muy sólido atrás. Los grancanarios buscaron el fútbol directo con centros al área que eran respondidos con aplomo por la zaga castellonense. El único sufrimiento era por la incertidumbre del resultado, pero el pitido final lo transformó en felicidad y en una jornada más de los orelluts habitando en puestos de play off.