CASTELLÓ. Las dos victorias seguidas logradas por el Castellón ante aspirantes al ascenso y la forma de conseguirlas han dado una nueva dimensión a las perspectivas de futuro del conjunto de la Plana, de modo que los propios futbolistas albinegros empiezan a reconocer que se puede aspirar a algo más que a la permanencia.

El recital de los castellonenses el pasado domingo ante un Deportivo que iniciaba la jornada como líder de Segunda División ha alimentado la ilusión de los jugadores, que ya admiten abiertamente sus ambiciones.

"Es una victoria de dar un golpe en la mesa y decir que aquí estamos y que vamos a mirar hacia arriba y ver hasta dónde podemos llegar", ha señalado Diego Barri.

Aunque menos explícito, también se ha mostrado ambicioso Álex Calatrava. "Estamos ilusionados. El equipo hace bien las cosas y puede seguir creciendo, que es lo más importante. Tenemos que mantener esta línea y seguir ilusionándonos", ha comentado.

El autor del gol de la victoria en Riazor, Fabrizio Brignani, se ha pronunciado en similares términos. "Nosotros trabajamos para hacerlo lo mejor posible y después pasará lo que tenga que pasar. Pero es cierto que cuando estás tan arriba y juegas así, sueñas un poco".

Al Castellón le falta mucho por recorrer en esta Liga, pero el fútbol que está desplegando y la continuidad de su buen juego ante rivales que, en muchos casos, están llamados a acabar arriba, ha incrementado la sensación de que se puede aspirar a metas importantes.

Quien no ha cambiado su discurso es Pablo Hernández, que sigue con su filosofía de ir partido a partido. El próxiomo será en casa, ante el Mirandés.