VILA-REAL. El equipo de la Clase Obrera visita La Cerámica para enfrentarse a uno de los equipos que más está "currando" este año. El Villarreal, en un buen momento a nivel liguero y estadístico, se jugará los tres puntos y el privilegio de seguir en la tabla alta, ante un Rayo que llega como séptimo, habiendo superado su récord en la clasificatoria, que data del año pasado y les abrió las puertas para entrar a la Conference League.

Dos equipos que han evolucionado mucho su fútbol en los últimos años volverán a enfrentarse en casa de los 'groguets', donde los castellonenses han dominado los últimos 24 años, ya que la última victoria del Rayo en casa del Villarreal data de la temporada 2000/01. Fue, además, la primera vez que los dos equipos se veían en Primera División, aunque previamente, en la categoría de plata, los madrileños tampoco consiguieron ganar en el antiguo Madrigal.

El Submarino, aferrado en la tabla alta, apuesta todo por LaLiga

Después del partido de Copa del Rey ante el Lucena, el Villarreal llega descansado gracias a las rotaciones. A pesar de que casi todo el once fue el habitual, el banquillo que tiene Marcelino es de un nivel que cuesta diferenciar a los titulares de los suplentes. Sumado a las rotaciones premeditadas de Gerard, Luiz, Mouriño, Pépé y Mika, las piernas llegan frescas a este partido exigente cuanto menos.

Todos pudieron brillar un poco, tener contacto con el balón y recuperar el vínculo con el gol. Jugadores como Tani, que marcó tres goles; Ilias, que volvió a celebrar un tanto; y Comesaña, que está enrachado de cara a la portería, tuvieron la oportunidad de recuperar esa confianza en ellos mismos.

La Copa ha sido solo un capítulo más que, a priori, terminó de la forma esperada, ante un Ciudad de Lucena con mucha actitud. Por otro lado, LaLiga parece ser la competición donde el Submarino puede explayarse más si hablamos de fútbol.

Marcelino ha situado a este equipo en la tercera posición, y parece que por ahora seguirá siendo así. Los datos le sonríen: el asturiano ha ganado en cuatro ocasiones al Rayo y ha empatado otra, en las últimas cinco visitas de los madrileños. Datos que reflejan mucho, ya que ha podido sumar en todos los partidos que ha dirigido en casa.

El Villarreal se encuentra tercero con 20 puntos, a dos del Barça (22), que se encuentra en la segunda posición, pero seguro que García Toral tiene la vista puesta más hacia atrás que hacia delante.

El Atlético aprieta

Con la vista puesta al frente, y habiendo superado a rivales directos como el Betis o el Athletic Club, parece ser que la retaguardia ha quedado en segundo plano. Mientras el podio se disputa, con el Villarreal de por medio, el Cholo Simeone parece haber sintonizado con la exigencia que tiene el equipo de la capital. Con cinco victorias y dos empates, los rojiblancos han sumado en los últimos siete partidos. El primer partido de esta racha fue ante el Villarreal (2-0), situándose en este momento en la cuarta posición, a un punto del Submarino (19).

Un Rayo de récords que quiere repetir hazaña europea

En séptima posición, el EuroRayo visita Vila-real para seguir cumpliendo con sus deberes. Nunca en su historia, en la Primera División Española, habían superado la octava posición, y lo han conseguido en esta misma temporada, en la que se les juntan Conference League, Copa y Liga.

En su último partido, que fue de Copa del Rey, los madrileños golearon por 6 goles al Yunco, un equipo que jugaba por primera vez un partido contra un equipo de Primera (1-6).

Respecto a LaLiga, los rayistas están muy enchufados. Tres victorias al hilo les ayudan a superar su marca personal y situarse séptimos con 14 puntos. Ganaron por la mínima al Alavés (1-0), controlaron el partido a su gusto contra el Levante (0-3) y derrotaron a una Real Sociedad en horas bajas (0-1). Todo ello, siempre con un destacado de por medio: Jorge De Frutos.

El Rayo tiene un plantel muy equilibrado y competitivo gracias a jugadores como Isi, Pathé Ciss o el mismo Jorge, pero peca de un banquillo algo más endeble. Iñigo Pérez, el entrenador del equipo, sabe que pagan caro el volumen de partidos de este año. Necesitan salir con todo ante el Villarreal, mientras en las piernas de algunos jugadores hay una gran carga de minutos.

Sin duda, un partido que tendrá un ritmo frenético y que demostrará que en los cuerpos técnicos hay dos hombres que se respetan, pero que saben contrarrestarse mutuamente sus estrategias.