VILA-REAL (EFE). El extremo del Villarreal, Ilias Akhomach, volvió a jugar al fútbol este domingo en el Trofeo de la Cerámica tras nueve meses lesionado de una rodilla y aseguró que se vio muy bien y que se llevó una gran alegría. El regreso, en el que jugó cerca de veinte minutos, es un "alivio", señaló el jugador que apuntó que además es “una alegría tremenda, tras tanto tiempo”.

El que fuera canterano del Barça arrancó como titular la pasada campaña pero el 9 de noviembre sufrió en el choque ante el Alavés una rotura completa del ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha que le obligó a pasar por el quirófano. "Me gustaría agradecer a todo el mundo que me ha ayudado: médicos, cuerpo técnico, jugadores y, a todo el mundo que ha estado apoyándome en esta etapa. Gracias a Dios que ha llegado el momento y la verdad es que lo he disfrutado", aseguró en declaraciones a los medios.

"Es una lesión que quien la haya pasado sabe que nunca va a ser en línea recta, tienes altibajos. A veces te encuentras muy bien y a veces te encuentras en la mierda, por lo que tienes que tener la cabeza muy fuerte. Gracias a Dios la tengo y esto me ha hecho todavía más fuerte", añadió. El jugador reiteró el agradecimiento a su familia pero también a los aficionados, que durante este tiempo le transmitieron sus ánimos.

Respecto a la nueva campaña, en la que compaginarán la Liga con la Liga de Campeones dijo que afrontan el reto "con una gran plantilla y eso es muy importante". "Los jugadores estamos demostrando poco a poco que es así. Tenemos un muy buen 'staff' técnico que nos ayuda a estar bien y que estemos al nivel para afrontar el reto de esta temporada. Esta va a ser una temporada muy ilusionante y espero que nos apoyen en todo momento”, explicó.

Respecto a los objetivos señaló que espera llegar "lo más lejos en Champions y competir en esta competición". "Creo que nos merecemos disfrutar de esa competición. En lo personal intentaré ayudar al equipo, marcar goles, hacer asistencias y trabajar al máximo”, concluyó.