CASTELLÓ. Marc Castells tiene al Castellón en su corazón. Su pasado en el club le ha dejado huella y años después de salir del equipo sigue las evoluciones de los orelluts en cada jornada. El sábado lo hizo de forma presencial aprovechando que está instalado en Andorra, donde defiende los colores del Ordino.

 

El centrocampista vio la confirmación del buen momento de los castellonenses, que con su triunfo por 1-3 se han ubicado en puestos de play off. En entrevista emitida por Plaza Albinegra, Castells ha analizado el juego del Castellón. 

 

"Con Pablo (Hernández) el equipo ha recuperado la identidad, que es algo que le faltaba al principio de la temporada. Defensivamente ha mejorado mucho a pesar de los 4 goles encajados contra la Real Sociedad B. No se expone tanto y no le pillan tanto la espalda como ocurría antes. Pablo ha encontrado el equilibrio, sabiendo dónde presionar, cómo hacer daño al rival con y sin balón y dominar las áreas", ha comentado.

 

El jugador valenciano coincidió con el actual entrenador albinegro cuando éste llegó a la propiedad del club de la mano de Capital Albinegro. "Me alegro porque es una persona de la ciudad y cuanta más gente haya de casa aportando al club, mucho mejor y ojalá acabe haciendo una buena temporada", ha comentado Castells.

 

El mediocentro reconoce la relevancia que ha tenido el Castellón para él. "Es, junto al Valencia, el equipo más importante de mi carrera. Ponerme la camiseta del Castellón es algo de lo que debo dar gracias a Dios porque cambió mi vida".

 

Y es que Castells defendió a la albinegra en tres categorías diferentes, con ascensos a Segunda B y Segunda. No obstante, sus inicios fueron duros con David Cruz de presidente.

 

La etapa con David Cruz

 

"En los dos primeros años el objetivo era el ascenso y no se consiguió. Había un presidente que no hacía bien las cosas, pero al final se hizo justicia. Solo había que esperar un par de años más, con una directiva nueva, y conseguimos ese ascenso que cambió un poco la historia del Castellón", ha recordado.

 

La temporada 2015/16 fue una de las más complicadas para el Castellón, con inestabilidad e impagos que tuvieron incidencia en lo deportivo. "Se vivieron momentos muy duros porque prácticamente todos los días en el vestuario se tenía que hablar de los cobros y eso te afecta en el campo. Pero Kiko Ramírez hizo un gran trabajo psicológico", ha subrayado.

 

Castells ha descrito la eliminación contra el Gavà en la tanda de penaltis de la final por el ascenso como "el momento más duro de mi carrera". Pero también ha indicado que, visto con perspectiva, este golpe le vino bien al Castellón.

 

Los jugadores y la afición nos merecíamos subir, pero Dios hizo justicia porque el presidente no se merecía subir e igual hubiera sido peor ascender ese año. Quizás era mejor esperar a que entrara gente de casa en el club y hacer las cosas bien desde cero".

 

Su vuelta al Castellón

 

Castells regresó al Castellón en el mercado de invierno de la temporada 2017/18, ya sin Cruz en la presidencia. “Al inicio de temporada Jordi Bruixola quería ficharme, pero Frank Castelló, que era el entrenador, no me quiso, por lo que tuve que aceptar una oferta de Ucrania. Después, entró Sergi Escobar y yo tenía unos impagos en Ucrania, quería rescindir y cobrar, y al final se dio todo. Cobré, me llamó el Castellón cuando estaba a punto de firmar con el Salamanca y le dije a Calderé, que era su entrenador, que lo sentía mucho pero tenía que subir al Castellón sí o sí”.

 

Y finalmente cumplió el objetivo al final de esa campaña en la eliminatoria frente al Portugalete, con fiesta en Castalia tras el pitido final.  “Fue un momento que buscaba y que al final conseguí. Se quedará en mi cabeza para toda la vida”, ha señalado.

 

Dos años después, Castells ayudó al Castellón a ascender a Segunda en una temporada marcada por el inicio de la pandemia. “El parón del Covid nos llegó en un momento oportuno porque el equipo estaba cayendo físicamente, habíamos perdido en casa ante el colista y venían los filiales Villarreal B, Barça B… Se terminó la temporada y quedamos primeros", ha recordado el valenciano.

 

Tras la vuelta a la actividad, el Castellón logró el ascenso en el play off exprés disputado en Málaga. "Fue un momento para la historia, en La Rosaleda, pero fue un poco frío no poder celebrarlo con la afición. Fue una pena, pero por lo menos lo conseguimos", ha proseguido.

 

Debut en Segunda

 

En Segunda, Castells tuvo menos protagonismo, pero cumplió su sueño de debutar en el fútbol profesional español. "Es algo que perseguía, aunque sabía que con Óscar (Cano) no iba a tener muchos minutos. Pero estar en la plantilla ya era un orgullo para mí. Trabajé a diario para esperar mi oportunidad y lo conseguí", ha comentado.

 

A sus 35 años, Castells cumple su tercera temporada en el fútbol andorrano y en su mente está el objetivo de volver algún día al Castellón en otra función. "Estoy sacándome los títulos de entrenador y me estoy preparando para que cuando vuelva a casa pueda estar en un buen club. Me gustaría en el Valencia o el Castellón", ha indicado.