CASTELLÓ. El técnico del Castellón Pablo Hernández no quiere bajar la guardia después de las dos victorias consecutivas de su equipo y aspira a que sus jugadores sigan creciendo de cara al partido de este domingo frente al Sporting de Gijón. El preparador albinegro cree importante seguir la línea ascendente de los últimos partidos para estrenar su cuenta de triunfos en el SkyFi Castalia.

"“Estamos de subidón y haciendo las cosas bien, pero se puede mejorar. Queremos dar una buena imagen y eso conlleva dar un pasito más. Venimos de dos resultados muy buenos, dejando buenas sensaciones y eso no lo podemos perder, pero debemos ser más precisos en campo contrario porque nos va a permitir acabar más jugadas”, ha comentado.

El Sporting llega a Castalia con cuatro derrotas consecutivas, siendo especialmente dura la más reciente, ante el Albacete, ya que los asturianos desaprovecharon una ventaja de 3-0. "Que ellos vengan de una dinámica negativa no significa nada. Al contrario, puede ser peligroso porque van a venir con más rabia. Es un equipo muy serio que tiene mucha velocidad y gente de calidad arriba. Tiene jugadores muy verticales que hacen daño en las transiciones, con laterales ofensivos y, en defensa, gente contundente que defiende bien dentro del área", ha analizado.

Salva Ruiz apunta a repetir como central

Hernández no ha precisado el número de bajas que tiene para este partido, pero ha dejado caer que no va a recuperar a ninguno de los tres centrales lesionados, por lo que cobra fuerza la posibilidad de que Salva Ruiz acompañe a Alberto Jiménez como central.

"Se nos ha juntado alguna lesión en el centro de la defensa, pero las cosas vienen como vienen y siempre hay opciones. El otro día salió Salva e hizo un muy buen partido y si le toca jugar el domingo, plena confianza en él y si lo tiene que hacer otro, igual. Tenemos una plantilla muy amplia que nos permite varias opciones y elegiré la que crea mejor para este partido", ha indicado.

De su futuro, Pablo Hernández ha puesto el foco en lo más inmediato. "No sé el tiempo que voy a estar aquí. No depende solo de mí. Pero mientras esté, me centraré en el próximo rival, trabajar durante la semana con los chicos, ayudarles y darles las mejores herramientas para que crezcan como jugadores y sacarles el máximo rendimiento. No tengo otra cosa en la cabeza. Lo único que puedo hacer es devolver al club la confianza que me ha dado con trabajo", ha concluido.