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VILA-REAL. Lo hizo prácticamente todo bien el Villarreal para llevarse el derbi de la Comunitat, pero a veces no basta con merecerlo. Un gol de Umar Sadiq a cinco minutos del final arruinó la fiesta al Submarino, que dominó con contundencia durante la amplia mayoría del encuentro, pero que pagó la falta de acierto en el área contraria.
Sólo Pape Gueye fue capaz de aprovechar una de las muchas llegadas que generó el equipo. Un disparo potente del franco-senegalés adelantó a un Villarreal que pasó por encima del Valencia en la primera parte y que, cierto es, levantó algo el pie del acelerador en el segundo tiempo. El punto sabe a oro al cuadro ché y deja algo frío al groguet, que mañana podría ver cómo el Athletic aumenta su ventaja por la cuarta plaza.
El Villarreal, tan enchufado como su afición
El Submarino entró al encuentro enchufadísimo, de seguro espoleado por una afición que llenó las gradas de La Cerámica y caldeó el ambiente como corresponde en un derbi de la Comunitat. La presión del público se trasladó desde el primer instante al terreno de juego, donde los de Marcelino ahogaron a un Valencia sofocado en cada salida de balón.
Los groguets atosigaban incluso a Mamardashivili y el conjunto ché no podía más que achicar agua con la defensa de cinco plantada por Corberán. El fútbol del Villarreal funcionaba como un reloj del que Gueye y Pépé tiraban con especial fuerza de las manecillas, imponente en los duelos el primero y en la velocidad y precisión el segundo.
Una estructura perfecta que tardó media hora en hacer sonar la alarma del gol para encender más si cabe a la hueste amarilla. En una de las tantas veces que pisaba el área rival, Gueye encontró la portería con un potentísimo disparo cruzado. No sería la última ocasión del Submarino en la primera parte, pero no pudo convertir ninguna más y permitió al Valencia marcharse con esperanza al descanso.
La falta de acierto se termina pagando
Con el resultado todavía abierto, los valencianistas despertaron de su parálisis del sueño para amenazar por primera vez la portería de Conde. Hugo Duro cabeceó al travesaño y en algún balón parado hizo dudar a la defensa grogueta, pero el cuadro de La Plana Baixa recuperó rápidamente la batuta del encuentro.
Álex Baena sacó la varita a pasear y a punto estuvo de sumar una nueva asistencia en un remate franco que se le escapó por poco a Sergi Cardona. Mientras, Marcelino refrescó al equipo con Comesaña y el recién llegado Buchanan, que entró muy bien al partido y fue clave en el gol que el VAR anuló a Pépé por un ajustado fuera de juego.
Una situación que a la postre sería clave porque, cuando todo apuntaba más hacia el 2-0 que hacia el empate y restaban cinco minutos para el final, Rafa Mir se quedó sólo ante Conde. Aunque el madrileño paró, no pudo detener el posterior cabezazo de Sadiq. Todo un jarro de agua fría para un Villarreal que fue ampliamente superior a su rival pero que pagó la falta de acierto en el área de Mamardashvili.
Ficha técnica
1- Villarreal: Conde; Pau Navarro, Foyth, Logan Costa, Cardona; Yeremy (Buchanan, min. 65), Gueye (Comesaña, min. 65), Parejo, Baena; Pépé (Barry, min. 75) y Ayoze (Denis, min. 81).
1- Valencia: Mamardashvili; Luis Rioja (Rafa Mir, min. 77), Foulquier, Tárrega, Mosquera, Gayà; Pepelu, Javi Guerra, Almeida (Iván Jaime, min. 55); Diego López (Fran Pérez, min. 67) y Hugo Duro (Sadiq, min. 55).
Goles: 1-0, min. 32: Gueye. 1-1, min. 84: Sadiq.
Árbitro: Ricardo de Burgos Bengoechea (Comité vizcaíno). Amonestó a Diego López, Gayà y Pepelu por el Valencia.
Incidencias: partido correspondiente a la jornada 24 de LaLiga EA SPORTS disputado en el Estadio de la Cerámica ante 19.701 espectadores.
