VILA-REAL. Las cesiones siempre son una oportunidad para ir a mejor, para crecer como jugador y volver a tu equipo, lugar en el que por el momento no tenías oportunidades de jugar. Todos los equipos ceden y reciben cedidos: este año el Villarreal dio la bienvenida a Rafael Marín Pérez, español militante del Nápoles, y Manor Solomon, internacional israelí cedido por el Tottenham.

Parece que la moneda tiene dos caras, ya que a uno le va francamente bien, goza de minutos y tiene la confianza del míster, y el otro prácticamente no tiene apariciones, suma pocas titularidades y parece que ha pedido a su club otra cesión.

El caso Solomon: el israelí que siente que le "falta adaptación" en España

El jugador de 24 años llegó en el pasado mercado de verano en forma de cesión, llamado por el cuerpo técnico de Marcelino para reforzar la banda izquierda que habían dejado vacía Baena y, posteriormente, Yeremy.

Tuvo un buen debut: en la jornada cinco contra Osasuna, el israelí ingresó en el minuto 66, entregando una asistencia que sirvió para la victoria del Submarino. Con las estadísticas a favor, contra el Sevilla entró otra vez de suplente, esta vez en el 83, marcando el segundo gol y entregando por segunda instancia la victoria al equipo (1-2). Contra el Athletic Club fue titular durante 71 minutos, pero fue la última vez que se le vio en un 11 inicial.

Medios de Israel apuntan a un malestar y también señalan una petición del propio jugador para irse cedido a otro equipo en el mercado de invierno, todo ello por la ausencia de minutos y una "falta de adaptación" causada por su nacionalidad y por la no aceptación por parte de las gradas, como sucedió contra el Sevilla en el Sánchez-Pizjuán o la pitada de la afición del Athletic Club en calidad de visitante en la Cerámica.

'Yom Kipur', la fiesta judía que pudo inflexionar en su estadía en el Villarreal

Después de tener una situación creciente y que tendía a la mejora, el 30 de septiembre el jugador comunicó vía stories de Instagram que no iba a poder disputar el primer partido de Champions en casa debido a una festividad judía llamada 'Yom Kipur'.

Aspectos como el ayuno de 25 horas, la prohibición de la limpieza corporal, el uso de cremas o cualquier tipo de placer están completamente prohibidos desde las 00:00 a. m. del uno de octubre hasta las 23:59 p. m. del día dos.

Algunos medios israelíes o fuentes expertas aseguran que Marcelino sintió algo de malestar con esta decisión del jugador. Aun así, no hay ni evidencias ni declaraciones que apunten a una decisión tan radical. Todo lo contrario: después del partido de Copa del Rey, donde el israelí hizo un gran partido, le preguntaron al técnico sobre su situación algo delicada en España, provocada por su nacionalidad: "Yo soy asturiano y español. ¿Somos todos los asturianos o los españoles iguales? Pues no. [...] ¿Por qué tenemos que poner a todos en el mismo cesto? [...] Manor es también un enorme chaval y un excelente profesional. Y la convivencia es sana y respetuosa con él y con todos".

Lo que sí que es evidente es que después de ese día pasó de gozar una titularidad y dos entradas desde el banquillo en tres partidos, a tan solo tener 20 minutos contra el Rayo y una titularidad ante el Lucena en Copa en seis partidos. Aunque el hecho de que coincidan estos dos sucesos no implica directamente una razón.

Rafa Marín, en la cresta de la ola

Por otro lado, en el Villarreal aterrizó un central procedente del Nápoles. Un jugador de 23 años, que juega como central y que ha demostrado ser un refuerzo más que válido para Marcelino.

Las comparaciones son odiosas, además de que la situación de las posiciones en las que juegan es completamente diferente, pero es de notar que Marín tiene más protagonismo que Solomon.

El español se incorporó al equipo en pleno verano, por lo que a Marcelino le dio más tiempo para verlo y analizarlo, a diferencia del israelí, que "es un futbolista que conocemos menos, porque tenemos poco tiempo para entrenar", cita el entrenador.

El central suma un total de nueve titularidades en 12 jornadas, además de que en todas ellas ha jugado los 90 minutos. Los tres partidos ligueros que no jugó fueron por rotaciones algo evidentes, provocadas por la gestión de cargas. Así mismo, si se le suman las titularidades de Champions, contra la Juve, y de Copa, contra el Lucena, el central carga a sus espaldas 11 apariciones en 17 partidos que ha disputado el Submarino esta temporada.

Hay que estar cuando el equipo lo requiere

En la mente de Marcelino, la pareja de centrales titular está conformada por Renato y Foyth, pero la lesión del primero durante cuatro jornadas seguidas y su historial, que indica una cierta fragilidad, entregan en bandeja de plata las oportunidades a Rafa Marín, que está cuando el equipo lo necesita.

Además, a Renato Veiga le costó tres jornadas y varios entrenamientos para convencer a Marcelino, ya que, al igual que Solomon, este llegó con LaLiga ya empezada, y no es hasta la segunda jornada que aparece con el equipo, teniendo su debut en el minuto 45.

Sin duda, el joven Marín, procedente de la ciudad napolitana, está encontrando su mejor fútbol a manos de un técnico que cuenta con él.

Dos cesiones, dos caminos distintos y un mismo denominador común: el peso del contexto en el rendimiento de un futbolista.