CASTELLÓ. El alcalde de Benlloc, el socialista Àngel Ribes, achaca su vacunación, acaecida el 12 de enero y que desveló la consellera de Sanidad, Ana Barceló, el pasado miércoles, a "la falta de instrucciones sobre qué hacer" al respecto por parte de los sanitarios que estaban procediendo a inyectar las dosis en el centro de salud de la localidad. En un comunicado difundido por el Ayuntamiento, Ribes señala en dos ocasiones a esta ausencia de un "protocolo bien claro en que figuraran instrucciones sobre cómo proceder en caso de dosis sobrantes".
Ribes se defiende así de la "cacería mediática y política" a la que según él está siendo sometido con un ataque directo a la conselleria de la que depende la vacunación contra la covid-19. Según lo que señala Ribes, el protocolo firmado el pasado día 20 por la secretaria autonómica de Salud Pública, Isaura Navarro, seis días después de conocerse las primeras vacunaciones VIP, sería el primero elaborado por Sanidad para marcar las prioridades en las vacunas sobrantes.
Ni mención a una posible dimisión
Ahora, tras el revuelo alzado, Ribes señala que "asume todas las críticas" y que dará explicaciones "a cada vecino y vecina que me las pida", pero en ningún momento aborda la posibilidad de dimitir como alcalde de Benlloc. Todo, después de ser expedientado por la dirección del partido al que todavía representa al frente de la localidad de la Plana Alta.