CASTELLÓ. Siguen adelante las negociaciones para alumbrar el nuevo convenio del sector de la metalurgia en la provincia de Castellón. Unas conversaciones entre patronales y sindicatos que empezó a principios de febrero y que, después de tres meses, no ha arrojado grandes avances a ojos de las organizaciones sindicales. Motivo por el que, aun de manera tímida, empiezan a poner sobre la mesa "medidas de presión" para alcanzar acuerdos sobre puntos importantes del texto.
La mesa negociadora está conformada por las asociaciones empresariales de la maquinaria cerámica (Asebec), la instalación eléctrica (Aiecs), la instalación de suministros (Apimagc) y los talleres automóviles (Astrauto), mientras que en representación de los trabajadores forman parte los sindicatos Comisiones Obreras (CCOO) y la Unión General de Trabajadores (UGT) -el SIT no alcanzó el mínimo de representación para estar presente-.
Desde que arrancaran los contactos, la mesa se ha reunido cinco ocasiones. La última, el pasado 23 de marzo, donde los asesores de ambas partes intercambiaron documentos técnicos sobre aspectos formales como la redacción y la estructura del convenio, el lenguaje inclusivo, el tratamiento de datos y la adecuación del texto de contratación a la legislación vigente, y otros aspectos como la regulación del teletrabajo o el protocolo de acoso laboral y sexual.
Sin embargo, en las organizaciones sindicales consideran que los avances son del todo insuficientes. Así, por ejemplo, Comisiones Obreras informó tras la última reunión que ambas partes "han analizado y hecho aportaciones a las propuestas plan teadas para presentar a la mesa negociadora en la próxima reunión", prevista para el 18 de mayo, pero calificaba de "nulos" los avances hasta el momento.
"Los avances han sido nulos"
Así, denunciaba que en las cinco reuniones "los avances en la negociación han sido nulos, y tan solo se han abordado aspectos técnicos, de estructura y de actualización a la legislación vigente de un convenio del siglo pasado". Motivo por el cual "desde la parte social se ha emplazado a las patronales para que en la próxima reunión se hagan propuestas de negociación concretas acordes a la realidad de las personas trabajadoras de la industria de Castellón".
El planteamiento, a la postre, busca acelerar los acuerdos sobre el texto que regirá el sector del metal en Castellón para los próximos dos años. "De no ser así", es decir, de no haber avances notables en la negociación, los sindicatos aseguran que "plantearán acciones concretas en las próximas asambleas para desbloquear la actual situación".
Las posturas iniciales, encima de la mesa
Lo cierto es que en las primeras reuniones ambas partes ya pusieron sobre la mesa sus respectivas plataformas de negociación, donde se fijan claramente las pretensiones iniciales de patronal y sindicatos, y que constituyen un punto de partida para acercar posturas y encontrar puntos de acuerdo.
Por parte de los sindicatos se llegó con más de una veintena de reivindicaciones, como una subida salarial del 5% para cada ejercicio, una rebaja de la jornada laboral -pasando de las 1.748 horas a las 1.728 horas-, a lo que cabría añadir una consideración adicional para los empleados que trabajen por la noche, para los que se pide una reducción del 2%. También piden que las personas en situación de incapacidad temporal (IT) no pierdan vacaciones.
En materia económica, otras de las exigencias incluyen que el plus de convenio y transporte se pague por completo independientemente de si hay reducción de jornada. También abonar las primas por antigüedad, congeladas desde 2016; que las gratificaciones extraordinarias se paguen "a salario ordinario" y que las dietas por desplazamiento se calculen por la distancia efectivamente recorrida, entre otras cuestiones como que la retribución en vacaciones se calcule a partir de la media de los doce meses anteriores o que los jefes de equipo perciban un plus del 20%.