CASTELLÓ. La concejala socialista Mary Carmen Ribera ha exigido al concejal de Seguridad Ciudadana de Castelló, Antonio Ortolá, "que trabaje un poco más y deje de priorizar sus proclamas ideológicas frente a sus obligaciones como edil porque ni siquiera conoce los actos delictivos que se producen en su ciudad".

El ejemplo está en el Grau de Castelló, donde los vecinos y vecinas han mostrado su preocupación en redes sociales ante el aumento de robos en vehículos aparcados en diferentes puntos del distrito. Ya el sábado pasado se alertó de coches con los cristales rotos cerca de la plaza Virgen del Carmen y la piscina Emilio Fabregat, "y hoy han aparecido más junto a la parroquia de Sant Pere", señala Ribera.

El pasado lunes, en la comisión de Estudio de Ciudadanía, Participación y Seguridad, las representantes socialistas, Mónica Barabás y Anunciación Lainez, preguntaron directamente a Ortolá sobre los hechos del sábado y las medidas que iba a adoptar el ayuntamiento, "pero su cara de sorpresa fue un claro ejemplo de que ni está ni se le espera".

Ribera subraya que "hace meses que el señor Ortolá anunció a bombo y platillo que se iba a reforzar la presencia policial en el Grau, lo que incluía 8 agentes nuevos, pero la única verdad es que el portavoz de la ultraderecha solo sabe vender humo, hacerse fotos de cara a la galería y dejar de lado a la ciudadanía".

Ribera lamenta que "el concejal de Seguridad de Castelló está más preocupado en verter sus discursos de odio contra la inmigración y en lanzar bulos en las redes sociales que en atajar los actos delictivos que se registran en Castelló, algo que parece no importarle nada a la alcaldesa, Begoña Carrasco, que calla continuamente ante sus continuos discursos salpicados de racismo".