CASTELLÓ. La competición ha regresado al Desert de les Palmes con la celebración de una nueva edición de la Marxa al Bartolo, una prueba con un circuito de 25 kilómetros y 1070 metros de desnivel positivo que destaca por su rápido trazado. Este fin de semana, la carrera organizada por el Club Marató i Mitja celebró su vigésimo segunda edición de la mejor manera posible, agotando los dorsales en cuatro días.

Hasta 400 participantes de diez nacionalidades distintas se congregaron este domingo en el Torreón de Benicàssim, línea de salida de esta emblemática prueba de la provincia de Castellón. Pero antes de darse un chapuzón los participantes debían alcanzar la senda de la Font de la Teula, el ascenso a la cima del Bartolo, el descenso a la Font del Roc y el último paso por el Mas del Ràpid. Un reto que asumieron con unas temperaturas más suaves de lo habitual en esta época del año debido a la tormenta caída durante la noche.

A nivel competitivo, el joven corredor del Facsa Playas de Castellón Mario Álvarez comenzó liderando la prueba seguido de cerca por el benicense Eloy Hornero. El corredor de Mur i Castell conseguía alcanzar a Mario en Les Agulles manteniendo la distancia hasta la meta de la Torre de San Vicent y logrando la victoria tras 2h 07’ 06” de carrera. Mario Álvarez consiguió mantener el segundo puesto con  02h 09’ 39’’, mientras que el podio lo cerró Iñaki Rubio a escasos segundos (02h 09’ 41’’).

En categoría femenina, el triunfo fue para Amparo Escrich (02h 47’ 36’’). La corredora del Club Atletismo Saltamontes se puso en cabeza desde los primeros compases de la competición, un puesto que no abandonaría hasta su llegada a meta. La segunda fue Laura Villalba (2h 50’ 07”) del Metaesport, mientras que el disputado podio lo cerró Beatriz Sánchez de Mur i Castell (2h 51’ 31”).

Como recompensa al esfuerzo de Eloy Hornero y Amparo Escrich el Palasiet Thalasso Clinic les ha hecho entrega de dos accesos al recorrido biomarino. La Marxa al Bartolo clausura así una exitosa vigésimo segunda edición en la que han participado 400 corredores llegados desde diferentes rincones de la geografía española y de más de una decena de nacionalidades. Benicassim volvió a brillar con luz propia entre la sal marina y el rojo de sus senderos. El paraíso del Mediterráneo, un lugar único para el trail running.