CASTELLÓ. El sector de los campings en la provincia de Castellón cierra la campaña estival de 2025 con un balance positivo y claros signos de consolidación, pese a que el mes de agosto ha mostrado una evolución desigual entre mercados nacionales e internacionales. Este segmento turístico se ha ganado un espacio propio dentro de la oferta provincial y se perfila como un motor decisivo para la desestacionalización, gracias al aumento sostenido de turistas extranjeros que eligen estos establecimientos para disfrutar del clima mediterráneo también en otoño e invierno. De hecho, la cifra de viajeros internacionales alojados en campings castellonenses entre octubre y marzo prácticamente se ha duplicado en la última década.
La campaña de verano confirma esta tendencia de estabilidad y crecimiento controlado. Según la Asociación Provincial de Empresarios de Campings, la previsión es cerrar el verano con una ocupación media superior al 80%, un porcentaje que consolida la oferta tras superar con éxito la fase de rebote posterior a la pandemia. Al mismo tiempo, los campings que mantienen su actividad en los meses de otoño e invierno prevén rozar o incluso superar esos niveles de ocupación, apoyados en la llegada de un turismo foráneo fiel y en expansión, fundamentalmente europeo.
Los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), a través de la Encuesta de Ocupación en Campings, confirman un leve crecimiento en el número de viajeros. En agosto de 2025 Castellón contabilizó 55.565 visitantes (43.970 españoles y 11.595 extranjeros), frente a los 54.313 del mismo mes de 2024, lo que supone un aumento del 2,3%. La evolución es desigual: los nacionales apenas crecieron un 1,5% (662 viajeros más), mientras que los internacionales lo hicieron un 5,4% (590 más).
En términos de estancias, la provincia pasó de 358.869 pernoctaciones en agosto de 2024 a 354.279 este año, un ligero retroceso del 1,3%. La explicación está en la menor duración de las estancias de los españoles (-18.000 noches, -6%), compensada en parte por el fuerte repunte de los extranjeros, con 13.410 pernoctaciones adicionales (+22,8%).
Esta reducción, sin embargo, no se interpreta como un retroceso, sino como una normalización del sector tras el crecimiento acelerado de los años inmediatamente posteriores a la pandemia. Como explica la presidenta de la Asociación Provincial de Empresarios de Campings de Castellón, Eva Pastor, “el balance de este verano ha sido muy positivo. La ocupación media se sitúa entre el 80 y el 85%, y tras los incrementos extraordinarios de los últimos años, es normal que ya no se produzcan crecimientos tan significativos mes a mes”. En su opinión, “hemos alcanzado un punto de consolidación en la demanda, después de un repunte muy pronunciado en los años posteriores a la pandemia”.
La consolidación viene acompañada de un proceso de especialización e innovación. Actualmente se desarrollan nuevos proyectos de campings en Oropesa, Cabanes, Torreblanca, Peñíscola y Alcalà, mientras que muchos de los ya existentes incorporan zonas camper y parcelas más amplias, en respuesta a las exigencias de los viajeros internacionales. “Los visitantes extranjeros buscan parcelas espaciosas para estacionar sus caravanas y, en los meses de invierno, parcelas con muchas horas de sol para aprovechar al máximo la luz y el clima de Castellón”, subraya Pastor.
Los resultados de los últimos años confirman la transformación del sector. Entre octubre de 2015 y marzo de 2016, los campings castellonenses recibieron 40.458 turistas extranjeros, una cifra que en el mismo periodo de 2024-2025 ascendió a 75.100, lo que supone un incremento del 85,6% en apenas una década. Esta evolución sitúa a los campings como un destino de referencia para el turismo internacional de invierno y refuerza su papel en la desestacionalización del turismo provincial.
Turistas europeos
El peso del turismo internacional es especialmente notable fuera del verano: los campings que permanecen abiertos entre octubre y marzo logran altos niveles de ocupación gracias a la afluencia de visitantes procedentes de Alemania, Francia, Países Bajos, Bélgica e Inglaterra. En cambio, durante la temporada estival, el perfil de cliente cambia: en torno al 90% son turistas nacionales, con predominio de visitantes de la Comunitat Valenciana, Madrid, País Vasco y Aragón.
En conjunto, el análisis evidencia que, aunque la ocupación veraniega muestra una ligera moderación respecto a los niveles excepcionales de los últimos años, el sector mantiene una trayectoria sólida. El crecimiento controlado, el aumento de capacidad, la diversificación de servicios y la apertura de nuevos proyectos en distintos municipios configuran un panorama optimista para el futuro de los campings en Castellón, cada vez más alineados con las nuevas demandas del mercado y con un papel estratégico en el desarrollo turístico provincial.