CASTELLÓ (EP). El Ayuntamiento de Altura ha acogido este jueves la presentación del plan de inversión Perte bautizado con el nombre Update CAT CV, impulsado por la valenciana Global Omnium, cuyos propietarios son originarios de Castelló, y que tiene como objetivo la digitalización de sistemas hidráulicos interconectados mediante dispositivos IoT y sistemas expertos para mejora de la eficiencia del ciclo urbano del agua, desde su captación y hasta su retorno al medio natural. El proyecto, que cuenta con un presupuesto de más de nueve millones de euros, de los que se ha financiado el 98 por ciento mediante fondos europeos, a través del Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, se posiciona como "referente" en la gestión sostenible del agua y alcantarillado gracias a la colaboración público-privada de diversas empresas del grupo Global Omnium.
A través de él se mejorará la gestión del ciclo integral del agua en 22 municipios que sufren con "frecuencia" e "intensidad" los efectos del cambio climático en Cataluña y en las provincias de Castellón y Valencia, según ha informado la compañía valenciana en un comunicado. Se trata de los municipios de Alfara de la Baronia, Algar de Palancia, Altura, Begur, Benifairó de les Valls, Cánoves i Samalús, Cortes de Arenosos, El Puig de Santa María, Faura, Gilet, La Ràpita, Massamagrell, Monistrol de Montserrat, Mora La Nova, Morella, Puçol, Sant Guim de Freixenet, Sant Pere de Vilamajor, Serra, Deltebre, Malgrat de Mar y Subirats.
La población directamente afectada por este proyecto de digitalización es de más de 132.000 habitantes y comprende la totalidad de las áreas y ámbitos del agua municipal urbana. El objetivo principal es el de incrementar el rendimiento hidráulico y energético de los sistemas de abastecimiento, así como mejorar la eficiencia y la monitorización sobre el sistema de saneamiento y el control de los puntos la de vertido de aguas residuales.
Más de 1000 km de red
Las infraestructuras digitalizadas suman más de 1.200 kilómetros de red de agua potable que suministra anualmente 13 hectómetros cúbicos/año y cerca de 800 km de red de saneamiento, con redes de todo tipo: unitarias, mixtas y separativas. Desde el punto de vista técnico se instalarán más de 1.200 equipos y sensores IoT en las redes de agua potable y alcantarillado, además de 14.257 contadores de telelectura que generarán cerca de 1 millón de datos diarios, que serán empleados por los sistemas de ayuda en la toma de decisiones.
Estos sistemas consisten en gemelos digitales, módulos de operación eficiente, sistemas de alerta temprana frente a inundaciones, sistemas de control de variables de sequía, entre otros. El proyecto contempla actuaciones de consultoría e ingeniería, y permitirá la creación puestos de trabajo directos e indirectos, de personal cualificado, inicialmente para su desarrollo y, posteriormente, se crearán puestos de trabajo para la operación. La monitorización de parámetros de calidad del agua potable generará indicadores públicos que permitan impulsar campañas de fomento de agua del grifo frente a la embotellada. La telelectura permitirá la ayuda a detectar fugas importantes en el interior de los puntos de consumo.
Según ha destacado la compañía, el control de la calidad del agua residual en redes, el control del estado de los sistemas de alcantarillado y de los puntos de alivio, "permitirá optimizar la gestión reduciendo el número de alivios e identificando vertidos". A nivel medioambiental el desarrollo del proyecto permitirá la reducción del consumo de agua ya que cuenta con una componente de monitorización de fugas y de la presión de las redes de agua. Con ello, se conseguirá la reducción del consumo de energía y las emisiones de CO2.
