VILA-REAL. El Grupo Pamesa afronta una etapa de crecimiento en un contexto de recuperación del sector cerámico. La facturación en 2024 alcanzó los 1.132 millones de euros, un 5 % menos que en 2023, pero la producción se mantuvo estable (con 90 millones de metros cuadrados) tras un ejercicio anterior con un retroceso más acusado, mientras los beneficios se quintuplicaron, pasando de 21 millones en 2023 a 114 millones en 2024. Esta notable diferencia se debió fundamentalmente a un cambio en el contrato con el proveedor de gas. Así, 2024 fue un año “satisfactorio”, ha afirmado el presidente del grupo, Fernando Roig, durante la presentación del balance económico en la factoría de Vila-real.
El dirigente empresarial ha resaltado que las ventas en este ejercicio están aumentando y ha apuntado que los resultados en 2025 “serán superiores” a los de 2024. En este sentido, ha mencionado un repunte del consumo nacional derivado de la reactivación del sector de la construcción, que -según ha indicado- muestra más dinamismo que las exportaciones.
Las marcas del segmento cerámico representan la mayor parte del volumen de negocio del grupo, con 926 millones de euros sobre los 1.132 millones facturados. Las ventas de azulejo disminuyeron un 3 %. Mientras tanto, los resultados del área energética crecieron un 18 %, al pasar de 33 a 39 millones de euros, y las ventas de materias primas bajaron un 18 %, de 204 a 168 millones. El Ebitda subió un 17 %, de 106 a 192 millones de euros.
Actualmente, la compañía cuenta con 14.200 clientes en 167 países, y la exportación representa el 68 % de las ventas globales. Por su parte, la contribución del grupo al Estado -incluyendo el Impuesto de Sociedades, cotizaciones a la Seguridad Social y derechos de emisión de CO₂- se situó en 122 millones de euros, el equivalente al 10 % de la facturación.

3.076 empleos: el 20 % del sector azulejero
Uno de los principales indicadores de la buena marcha de la empresa es el empleo. En 2024, el grupo incrementó en un 10 % su plantilla, con la creación de 279 nuevos puestos de trabajo, alcanzando los 3.076 empleados. De hecho, el 33 % de las nuevas contrataciones del sector del azulejo correspondieron a Pamesa, que concentra un 20 % del empleo total del sector.
Esta línea ascendente ha continuado en 2025, con la contratación de 301 personas más, situando el personal en 3.377. Los 301 incluyen los 157 de la nueva firma comprada de Natucer.
La empresa ha puesto en valor las condiciones laborales de su plantilla. Un empleado tipo recibe 2.280 euros netos al mes (26.160 euros al año), lo que supone un 32 % más que el salario neto medio en España y un 14 % más respecto a las retribuciones del sector cerámico. Además, el 99 % del personal cuenta con contrato indefinido. Por su parte, los incrementos de los incentivos salariales han crecido un 13 % respecto a 2023, lo que ha supuesto una distribución total de 10,5 millones de euros entre la plantilla.
Roig ha remarcado que, desde finales de junio, ya se aplica el nuevo convenio del sector del azulejo, que contempla una subida salarial del 3 %, sin necesidad de esperar a su publicación en el Diario Oficial de la Generalitat Valenciana (DOGV).
En este contexto de expansión, el grupo ha anunciado la adquisición de Natucer, firma especializada en pieza pequeña, que se convierte en su octava marca. Esta operación refuerza su catálogo de productos. Asimismo, ha previsto una inversión de 65 millones de euros en 2025 para nuevas actuaciones.

60 millones en pruebas para hidrógeno verde y una llamada de atención sobre la cogeneración
Roig también ha reafirmado el compromiso del grupo con la sostenibilidad y la responsabilidad social. No obstante, ha advertido sobre “la situación de incertidumbre y falta de apoyo que atraviesa la cogeneración en el sector cerámico”. Aunque el grupo cuenta con 100 MW de potencia instalada, desde 2022 un 30 % de sus plantas de cogeneración han quedado fuera de servicio al finalizar su vida útil, sin que exista un marco regulatorio que permita su renovación, según ha expuesto.
“Esto ha supuesto una pérdida significativa de competitividad”, ha señalado Roig, quien ha recordado que el borrador de subastas publicado en 2021 no tuvo desarrollo posterior. El nuevo borrador previsto para 2025 contempla condiciones que, de mantenerse, "dejarían en clara desventaja a la industria cerámica, especialmente por la exigencia de un 30 % de autoconsumo obligatorio, algo difícilmente aplicable a este tipo de producción".
La compañía ha destacado su apuesta por el modelo de residuo cero y el uso de energías renovables. Actualmente, recupera el 100 % de los lodos y residuos sólidos generados durante su proceso productivo, y el 7 % del producto final contiene material reciclado.
En energías limpias, Pamesa dispone de un parque fotovoltaico con más de 121.000 metros cuadrados de superficie, y una potencia instalada de 22,6 MW. También cuenta con un sistema de recuperación de calor que permite aprovechar la energía sobrante de los hornos y secaderos para alimentar otras fases del proceso productivo. Estas medidas medioambientales evitan la emisión de 23.600 toneladas de CO₂ a la atmósfera cada año.
El presidente del grupo ha puesto en valor la inversión de 60 millones realizada en pruebas piloto para producir hidrógeno verde.