CASTELLÓ. La demanda de productos ecológicos y naturales ha crecido en los últimos años. La concienciación ciudadana sobre los efectos que pueden tener ciertas prácticas en la evolución del cambio climático y, sobre todo, el impacto positivo que tiene su consumo para la salud personal son argumentos que favorecen su uso. Y entre ellos se encuentra la cosmética ecológica, que desde hace unos años se ha convertido en una tendencia al alza. Bien lo saben José Manuel Iriepa y Lourdes Carlos, socios fundadores de La Casa de la Luna Media, una cooperativa que se dedica a la elaboración de productos de cosmética ecológica en Eslida.
Pero su apuesta, o mejor dicho, su pasión por su trabajo no es actual. Hace casi 30 años que pusieron en marcha esta iniciativa y la han asumido como una forma de vida. Llegaron desde Alcalà de Henares y Vitoria buscando instalarse en una zona rural, les gustó Castellón y comenzaron a desarrollar un trabajo que fuera sostenible y apostaron por crear esta marca cosmética. José Manuel recuerda que “era aquella época en la que apareció el fenómeno llamado neorural, término que se refería a las personas de vivían en la ciudad y que decidimos empezar una nueva vida en ámbitos rurales”.