CASTELLÓ. Grespania impulsa un proyecto pionero de reutilización que permite fabricar azulejos con residuos de cáscara de huevo. Este proyecto pretende valorizar los residuos de cáscara de huevo para incorporar el carbonato cálcico (CaCO3), componente principal de la cáscara, a la composición cerámica, y no tener que extraerlo de la propia naturaleza. 

El desafío era separar la membrana adherida a la cáscara de huevo, pero una vez retirado este elemento, se obtiene una materia prima secundaria para la industria cerámica: el bio-CaCO3. 

De este modo, los residuos que suponen una problemática importante para las empresas ovoproductoras, sirven a las cerámicas para ser incorporados al proceso industrial y fabricar azulejos de revestimiento más sostenibles.

Grespania es pionera en la fabricación de baldosas cerámicas con bio-CaCO3 a partir del residuo de la cáscara de huevo, creando de esta forma productos más sostenibles con las mismas propiedades técnicas y ayudando en la reducción de desechos en el medioambiente.

"Muy conscientes de la necesidad de frenar el cambio climático y de contribuir con el cuidado del medioambiente", Grespania destaca su apuesta firme "por el desarrollo de estrategias dirigidas a minimizar el impacto al entorno en sus procesos de producción". Esta iniciativa supone un paso más en el camino para seguir posicionándose dentro del marco de la sostenibilidad, la economía circular y la descarbonización.