CASTELLÓ. La empresa Iberdrola ha iniciado las labores de plantación de más de 2.000 ejemplares de especies marítimas autóctonas en las dunas de Almassora para contribuir a su estabilización y a la regeneración vegetal. El objetivo pasa por evitar la degradación de las acumulaciones de arena tanto por erosión como por los temporales marinos.

La alcaldesa de Almassora, Merche Galí, y el delegado de Iberdrola en la Comunitat Valenciana, Ibán Molina, han visitado esta mañana el comienzo de las tareas de jardinería en el paseo marítimo, en las inmediaciones del camino Catalans. El tipo de plantación seleccionada por el Servicio Municipal de Mantenimiento y Logística (SMML) para conservar este entorno medioambiental está compuesto por especies de alveolo foresta, tipo elymus farcius, medicago marina, ammiophila arenaria y lotus creticus.

Para Merche Galí, esta actuación supone “una mejora sustancial en la imagen de la costa, pero también una barrera natural para proteger las dunas en los próximos meses”. No en vano, la plantación frenará el impacto de fenómenos atmosféricos adversos sobre la zona de arena, uno de los espacios más vulnerables a los temporales.

Por su parte, Ibán Molina ha destacado en un comunicado el compromiso de Iberdrola con el entorno en el que desarrolla su actividad y la importancia de “entre todos, conservar el medioambiente de la mejor forma posible y dejarles a las generaciones futuras un mundo mejor”, y ha destacado el compromiso de la compañía en la lucha contra el cambio climático y la sostenibilidad.

La actuación se enmarca dentro del compromiso de la compañía con el entorno en el que desarrolla su actividad y en la lucha contra el cambio climático y la sostenibilidad. No en vano, las prácticas responden a la política de biodiversidad del grupo Iberdrola, aprobada por su consejo de administración y cuyo objetivo último es la conservación de la biodiversidad en la planificación y posterior desarrollo de todas las actuaciones de la empresa.