BERLÍN (EFE). Los conservadores y socialdemócratas alemanes cerraron este miércoles un acuerdo de coalición de Gobierno en momentos de grandes incertidumbres geopolíticas y económicas provocadas por la guerra comercial de Estados Unidos y la guerra en Ucrania, un pacto que escenificaron como la vuelta al escenario mundial de una Alemania fuerte y capaz de actuar.

"Alemania tiene un Gobierno capaz de actuar y fuerte", señaló el jefe de la Unión Cristianodemócrata (CDU) y futuro canciller, Friedrich Merz, al presentar el acuerdo alcanzado mes y medio después de las elecciones generales del pasado 23 de febrero.

"Nos jugamos mucho, nos jugamos el futuro de nuestro país, nos jugamos el futuro de la gente de nuestro país y nos jugamos el futuro de Europa", recalcó Merz, quien apuntó a las "crecientes tensiones políticas globales" por un lado por el "agresor ruso" Vladímir Putin y al aumento enorme de las "incertidumbres económicas".

"No sabemos en qué dirección evolucionará la situación internacional pero por eso nuestro mensaje de hoy es aún más claro: queremos y contribuiremos a configurar el cambio en el mundo para Alemania. El acuerdo de coalición es una señal de nuevos comienzos y una poderosa señal para nuestro país", enfatizó.

Un mensaje para Trump

En un mensaje al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, Merz afirmó que "Alemania está de vuelta, Alemania cumplirá los compromisos en materia de defensa y Alemania está dispuesta a reforzar su propia competitividad".

"Alemania volverá a ser un socio muy fuerte dentro de la Unión Europea (UE) y haremos avanzar a la Unión Europea", recalcó.

El colíder del SPD y probable futuro ministro de Finanzas y vicecanciller, Lars Klingbeil, dijo que, "en estas horas, estos días y en los meses venideros se decidirá el papel que Alemania y Europa desempeñarán en el futuro en este redimensionamiento del mundo".

Lo que hace falta ahora, dijo, es un Gobierno estable", que comenzará por un lado fuerte por el "histórico" paquete financiero de 500.000 millones de euros para modernizar la infraestructura y proteger el clima, y un presupuesto casi ilimitado para la defensa.

A la vez tiene tantos retos internos y externos que también inicia una legislatura llena de dificultades, incluido por el posible impacto en la economía de los aranceles estadounidense tras dos años de recesión y la polarización en el país, en el que la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD) será el primer partido de la oposición.

Merz se mostró, no obstante, confiado en que, con el programa de Gobierno de la coalición, que prevé reducir la migración irregular y el reforzamiento de la economía, pueda debilitar a esta fuerza.

Economía y migración

El acuerdo de coalición prevé reforzar la competitividad de precios de la economía alemana, establecer incentivos fiscales para la innovación y la inversión y reducir los impuestos.

Como ejemplo citó una desgravación de las inversiones en maquinaria del 30 % al año hasta 2027 y a partir de 2028 reducir el impuesto de sociedades en cinco pasos desde el 15 % al 10 %, además de excluir de los impuestos las horas extra trabajadas, fomentar con 2.000 euros al mes libres de impuestos el trabajo después de la jubilación, entre otras medidas.

Un pilar del acuerdo es el "nuevo rumbo en política migratoria", ya que se pondrá "fin en gran medida a la inmigración irregular".

"Habrá controles en las fronteras nacionales y también rechazos de solicitudes de asilo. Lanzaremos una ofensiva de repatriación, pondremos fin a los programas de admisión voluntaria, suspenderemos la reunificación familiar y aumentaremos significativamente el número de países de origen seguros", explicó Merz.

Asimismo, se cambiará de nuevo la ley de ciudadanía, de manera que la naturalización volverá a pasar a 5 años en lugar de 3 años.

El presidente de la CSU y primer ministro de Baviera, Markus Söder, señaló que Alemania volverá a antes de 2015, cuando la entonces canciller Angela Merkel abrió las puertas del país a más de un millón de refugiados.

Servicio militar voluntario y modernizar el Estado

En seguridad exterior, Alemania creará por primera vez en la Cancillería un Consejo de Seguridad Nacional y un gabinete de crisis y en política de seguridad introducirá el servicio militar voluntario, siguiendo el modelo sueco.

Conservadores y socialdemócratas también quieren modernizar el Estado. Creará un Ministerio de Digitalización y reducirá el tamaño de la Administración federal en un 8 %, un 2 % al año.

Según el acuerdo, la CDU asumirá siete ministerios, entre ellos Economía y Energía, Asuntos Exteriores; Educación, Sanidad, Transporte y Digitalización, además del Ministerio de la Cancillería.

El SPD obtiene también siete, entre otros los de Finanzas, Justicia, Trabajo, Medioambiente, Cooperación Económica y Desarrollo y Vivienda en tanto que la CSU tendrá con tres: Interior; Investigación, Tecnología y Espacio; y Alimentación y Agricultura.

No hay fecha aún para la votación de Merz como canciller en la Cámara Baja, pero dado que los partidos quieren efectuar consultas en sus cúpulas o bases hasta finales de mes, será en todo caso a principio de mayo.