CASTELLÓ. El Instituto de Tecnología Cerámica (ITC) se consolida como un centro tecnológico referente en sostenibilidad, con un enfoque innovador como tractor de la economía circular en la industria cerámica, también para otros ámbitos y sectores donde el conocimiento generado puede fácilmente aplicarse, desde el impulso de tecnologías avanzadas para una industria más limpia y eficiente, hasta la mejora del aire en espacios públicos y hospitalarios.
Innovación en materiales y soluciones urbanas
Gracias al apoyo del Instituto Valenciano de Competitividad e Innovación (Ivace+i) y bajo el lema #ITCReto2030, el ITC lleva a cabo múltiples acciones de I+D, divulgación y de transferencia de tecnología vinculadas con la sostenibilidad, no solo desde el punto de vista medioambiental, sino que también trabajan los pilares sociales y de gobernanza.
En el ámbito de los materiales, promueve proyectos orientados a la creación de materiales avanzados cuya premisa principal sea generar un impacto positivo en el medioambiente, además de cumplir con los estándares de calidad exigidos. Un ejemplo es la valorización de residuos que, mediante el tratamiento pertinente, se transforman en valiosas materias primas secundarias para la fabricación de nuevos productos, contribuyendo así a la economía circular.
Este enfoque se evidencia en proyectos como Recerco y Cers-Up, donde se emplea tiesto cocido proveniente de baldosas cerámicas rotas o descartadas para fabricar mobiliario y pavimentos urbanos. Además, la eliminación de procesos energéticamente intensivos, como la cocción, en la fabricación de ciertos materiales permite reducir las emisiones y ahorrar hasta un 60 % de energía. Un ejemplo destacado es el proyecto Lige Hypobrick, financiado por el programa Life de la Unión Europea y el Ivace+i.