CASTELLÓ. El presidente de la Diputación de Castellón, José Martí, ha defendido la importancia patrimonial que suponen los olivos milenarios para la provincia de Castellón, así como la potencialidad turística y de desarrollo económico que entraña su cuidado y conservación para los municipios de la comarca. 

Lo ha manifestado este jueves en Càlig, en el acto de reconocimiento a los presidentes de la diputaciones de Castellón, Tarragona y Teruel organizado por la Mancomunitat Taula del Sénia. También han asistido el vicepresidente de la Diputación de Tarragona, Enric Adell, y la diputada provincial de Teruel, Susana Traver.

Martí ha recordado que la defensa de estos árboles milenarios «nos concierne a todos», razón por la que la institución provincial viene subvencionando con 22.500 euros anuales a la Mancomunitat para la realización de actividades de divulgación «del patrimonio natural y cultural que representan».

El presidente ha agradecido «esta importante labor», y también la que Taula realizó durante la primera década del siglo XXI, «cuando impulsó las labores de asfaltado de innumerables caminos, que son fundamentales para la comunicación entre los municipios de la zona y, por extensión, para el desarrollo de actividad económica y creación de puestos de trabajo», algo que ha recordado que «en el entorno rural cobra una inusitada importancia».

Territorio de encuentro

Martí también ha puesto en valor la obra realizada a lo largo de los años por la Mancomunitat de la Taula del Sénia, «un territorio para la unidad de los pueblos y las personas de tres comunidades distintas, cuyos habitantes tienen muchas cosas en común»

En este sentido ha señalado que «el Sénia es Aragón, el Sénia es Catalunya y el Sénia es Comunitat Valenciana, un punto de encuentro y entendimiento que ha cobrado especialmente trascendencia en tiempos no muy lejanos en los que se han producido muchas heridas que todavía estamos intentando restañar». Ha añadido que «la gente del Sénia es especial y sabe poner en valor lo que nos une a todos».

El dirigente provincial ha agradecido al presidente de la Mancomunitat, Daniel Pallarés, el trabajo realizado en estos años, así como «al auténtico alma mater de la entidad, Jaume Antich». También ha agradecido la hospitalidad de Càlig y de su alcaldesa, Ernestina Borràs, y la concejala Ruth Sanz.