CASTELLÓ. El Jueves Santo dejó retenciones kilométricas en algunas de las principales autovías que cruzan la provincia de Castellón. En la AP-7, a la altura de las poblaciones de Benicàssim y Benicarló, se registró tráfico lento a consecuencia de sendos accidentes, según informó la Dirección General de Tráfico. En esta última localidad, en dirección València, el atasco superó los 9 kilómetros. La A-23, a su paso por Soneja, igualmente presentó circulación complicada por otro siniestro. 

A medida que fue avanzando la jornada, el tránsito mejoró en fluidez, pero siempre con un gran movimiento de automóviles.

La imagen de carreteras repletas de vehículos, en la operación salida de Semana Santa, se repitió a lo largo de la geografía española. Las salidas de las principales ciudades mostraron retenciones que hicieron la circulación muy complicada. Solo en València las colas sumaron cerca de 40 kilómetros.