CASTELLÓ. La asociación Amics d'Artana ha desmentido a través de un comunicado los actos que el obispado denunció y calificó como "increpantes, coactivos y amenazantes". Los vecinos del pueblo han declarado las acusaciones como falsas y han señalado que, tanto los guardia civiles presentes el pasado martes, como los vídeos de la protesta contra la intervención de la fachada de la iglesia, son prueba de que no se ejerció ningún tipo de "presiones verbales y físicas".

Al mismo tiempo, celebran haber conseguido su objetivo, que era desde un principio "paralizar las obras hasta que se apruebe el informe del Consell Valencià de Cultura, que podría desbloquear el conflicto desde una postura intermedia".

Según indica la asociación, por el momento se detendrán las concentraciones y caceroladas para no "molestar innecesariamente al vecindario", pero aseguran que mantendrán la vigilancia sobre la fachada. 

El próximo lunes 27,  tal y como indica el comunicado del grupo de vecinos, el pleno del Consell Valencià de Cultura aprobará el informe de Amics d'Artana con recomendaciones acerca de las posibles soluciones técnicas y estéticas que se tendrían que llevar a cabo en la fachada de la iglesia. "Un criterio técnico que no consideramos inferior al de la Unitat de Patrimoni Cultural y que esperamos que se pueda negociar con la Conselleria", han apuntado los miembros de la asociación.