CASTELLÓ. Si algo caracteriza al sector azulejero es su resiliencia, su capacidad de adaptación. Y esto se debe a la innovación constante que viene experimentando desde su nacimiento. A día de hoy, esto se plasma, entre otros retos, en la digitalización, que ha pasado de ser algo opcional a una necesidad inexcusable, pero no por sí misma, sino "como un medio para conseguir un fin, el estratégico para cualquier compañía", destaca la directora de Sistemas de Optimización Inteligentes del Instituto Tecnológico de Informática (ITI), Adela Ruiz.
Así concluyó la representante de ITI el desayuno sobre Digitalización y Tecnología, aliados estratégicos de la industria azulejera, organizado por Castellón Plaza en colaboración con este organismo y celebrado en Cámara Castellón. Además de destacados representantes de empresas del sector, parte esencial de la cita fue el Instituto de Tecnología Cerámica (ITC), cuyo director, Gustavo Mallol, resaltó el salto que en los últimos años se ha dado en este aspecto. Así, ya son muchas las compañías que están digitalizando sus procesos, "pero con eso no es suficiente, después hay que relacionar los datos para mejorar el negocio". No en vano, lo que se pretende es "aplicar el conocimiento tecnológico a toda la cadena de valor", señala Mallol.
Es precisamente este aspecto, el de la transversalidad de la digitalización en las compañías y grupos cerámicos, el primero que quedó claro en el desayuno. No en vano, el director de Operaciones de Colorker, Ramón Debón, resalta que este cambio de paradigma debe abarcar de la producción a la distribución, "hasta el cliente final", aunque de momento, como reconoce el administrador gerente de Ceracasa, Carlos Cabrera, hasta ahora "nos hemos centrado en los temas de fábrica".
Una realidad que comparten prácticamente todos los participantes en la mesa redonda, en un camino que han iniciado, pero que es "muy largo", reconoce el director de I+D de Pamesa Grupo Empresarial, Raúl Vilanova. En su caso, los trabajos se vienen centrando en "la conectividad de las diferentes partes de la producción y en el volcado de datos" para poder utilizarlos en la toma de decisiones. Pero también en la conexión de las diferentes plantas del grupo, que ha crecido de forma exponencial en los últimos años, lo que añade un nuevo reto: "La descentralización de la producción es una constante en nuestra empresa; si no lo hacemos rápido, se corta la cadena de distribución".
Llegar hasta el cliente
Como en su caso, el resto de fabricantes viene trabajando esencialmente en este aspecto, por eso el próximo paso es analizar "cómo ve el cliente la mejora" que supone la digitalización de la compañía, apunta el CIO de Neolith, David Bueno: "Nosotros lo vemos como: ¿Qué nuevo servicio podemos ofrecer a nuestro cliente?". Y esto suma nuevos desafíos, incide el cargo de la firma almassorense.
Con él coincide Debón, quien apunta: "La última parte de servitización, distribución, es crítica: vamos a dejar de vender un producto físico, para ofrecer un producto y un servicio" y esto "es un tema de supervivencia". No en vano, "la tienda digital va a venir para quedarse, va a ser una vía potente de ventas", incide Mallol. Una vez se avanza en este punto, "los clientes pasan a ser activos de valor [para la empresa] por la información que aportan, por ejemplo con los usos del producto, y ayudan a lanzar nuevos", manifiesta el director comercial internacional de Bestile, Salvador Serra.
Tech4log
Esto entronca directamente con otra de las ventajas que ofrece la digitalización, la capacidad para responder a los retos que ahora plantea "la complejidad del entorno, del mercado". Esto también "obliga" a esa transición digital, reconoce Adela Ruiz, porque cada vez hay "más productos", con lo que "el tamaño del problema es más grande y la necesidad de respuesta mucho más rápida". Para facilitar este punto, ITI acaba de lanzar tech4log, un servicio que aúna tecnología y logística para situar al cliente en el centro y a partir de ahí marcar los procesos de producción.