CASTELLÓ. Sesenta personas fueron los afortunados que anoche vivieron una experiencia gastronómica única, la fusión de las cocinas creativas de Fandango (Es Pujols, Formentera) y Nublo (Haro, una estrella Michelín) en “Brasas de evocación” una cena diseñada y elaborada a cuatro manos por los chefs Vicente Monfort y Miguel Caño con la brasa como principal técnica culinaria y el producto isleño como protagonista.
Los dos chefs dieron forma a un menú en el que alternaron sus creaciones, presentadas y servidas por el servicio de sala de ambos restaurantes, que se compenetraron a la perfección. La noche comenzó con cuatro platos en pequeño formato: calabacín farcit de peix sec y berenjena a llama, obra de Monfort, lima quemada con gamba, de Caño, cresta de gallo y espardeña de Monfort y cigala de Formentera al sarmiento, que Caño sirvió ensartada en el propio sarmiento, llevando un pedacito de la Rioja a cada comensal.
Después de estos cuatro bocados, comenzaron los platos principales, con Pesto de garbanzo verde y pan payés, obra del chef de Nublo, y lorito frito con jugo de sus espinas e hinojo, del de Fandango. No podían faltar los platos estrella del local anfitrión, y entre los principales se sirvió uno de sus arroces. La creación arrocera de Monfort para la ocasión incluía el pulpo a las brasas con tuétano y remolacha. Le siguió otro de los platos ya clásicos de Fandango reinventado para el menú: bogavante a la parrilla con yema de huevo y patata. El menú prosiguió con otra propuesta de Miguel Caño: mero con grasa de txuleta, y se cerró con higos al carbón con leche de almendras y romero, obra de Fandango.