CASTELLÓ. Del 28 de noviembre al próximo 1 de diciembre, la Villa de El Toro se convertirá en el centro neurálgico de la trufa. Más allá de las fronteras provinciales y autonómicas, la población del Alto Palancia puede presumir de ser la localidad con el certamen más antiguo de toda España. Primera feria nacional, registrada en 1997, su historia tuvo un paréntesis durante unos años para luego retomarse de forma ininterrumpida.

"Hoy celebramos la vigésimo primera edición de la Feria de la Trufa Negra y lo hacemos con el orgullo de crecer, año tras año, con una cita que queremos y de la que nos sentimos orgullosos", explica el alcalde, José Arenes. Porque la Villa de El Toro "es sinónimo de trufa, de calidad y excelencia, de tierra fértil y empeño de una población audaz y comprometida. Que hoy desborda energía y vitalidad, que mira al futuro con una sonrisa".

El certamen "demuestra ese músculo creciente" que "desde el ayuntamiento tratamos de apoyar y empoderar con cada proyecto, con cada inversión". Y por este motivo la feria se erige como un reconocimiento "a todo el pueblo". "Aquí son muchos los vecinos que trabajan la tierra para obtener el mejor resultado y ese oro negro que tiene unas características propias y unas cualidades aromáticas singulares, solo se puede encontrar en nuestra tierra".

Arenes invita a toda la provincia y a toda España a visitar la localidad. "No solo van a haber charlas, conferencias y talleres, también degustaciones y menús elaborados con trufa, además de la posibilidad de poder adquirir trufa fresca. Es un buen motivo para visitarnos y les invitamos a hacerlo, porque quien nos conoce, repite".