La Avenida Constitució de Albocàsser ha abierto un obrador de felicidad. Nos recibe Zenab Georgiana El Azar Rosu con la alegría de quien trabaja en una fábrica de chocolates artesanos. Su madre, Michaela El Azar Rosu llegó a esta población por destino familiar y se quedó para fomentar, a través del chocolate personalizado, el producto local.

España no estaba en su cuaderno de viaje. Michaela llegó a Valencia por temas de salud familiares que separaron a madre e hija durante un año y medio. “Mi madre es buenísima en salado, somos mucha familia y cocina para todos, siempre está en búsqueda de nuevas recetas”, Zenab bromea con que no puede salir a cenar fuera de casa porque echa en falta el toque de su madre en todos los platos.

La idea de un negocio le rondaba hace más de una década. Michaela es una apasionada de la cocina en general pero el chocolate le llamaba especialmente la atención. Estudió en Chocolate Academy y decidieron emprender juntas en lo alimentario a través del cacao. Zenab, la hija a los mandos de las cuentas y Michaela con las manos en el diseño de todo tipo de chocolates y dulces. Ya existen panaderías y tradición de hornos en todo Castelló pero no había nadie que moldease chocolate. Con algo nuevo para expresarse y crear, formalizaron Mar Negre que ya tiene casi dos años de vida. No ha dejado de aprender, a través de cursos y masterclass con maestros chocolateros como Raúl Bernal (mejor de España 2023) o Antonio Bachur (mejor del mundo 2022, 2023), incluso viajó hasta Turín a la fábrica de SELMI para ello.

Se convirtió en la Wonka castellonense con Callebaut, la marca suiza que le provee el cacao. Lo eligieron como base para conseguir la masa, la manteca y las semillas troceadas para elaborar chocolates personalizados. Conocemos de la marca porque insisten en explicar el origen del cacao. Es el primer paso en sus catas: degustación del producto base para entender la complejidad de este mundo. Explican el motivo por el que eligen esta casa, parte del porcentaje del cacao va destinado al programa Cocoa Horizons, que se centra en la prosperidad de los cultivadores de cacao y ayuda a construir comunidades agrícolas autosuficientes y protegen a la naturaleza y la infancia. Ambas se muestran sensibles a contribuir a la calidad de vida de los cultivadores de cacao.