CASTELLÓ. Al igual que el resto de clubes, el Villarreal y el Castellón ya valoran alternativas para compensar a sus abonados para el caso de que no puedan jugarse o lo hagan pero sin público todos o parte de los partidos que restan del curso 2019/20 por culpa de la pandemia de coronavirus.

De acuerdo con lo establecido en el Real Decreto-ley 11/2020 por el que se adoptan medidas urgentes complementarias en el ámbito social y económico para hacer frente al Covid-19, concretamente dentro de las medidas de protección a los consumidores que se recogen en el mismo, el abonado tendría derecho a la devolución de la parte proporcional de lo pagado en su momento por aquellos partidos a los que no pudiera asistir por no disputarse o hacerlo a puerta cerrada. El camino para materializar lo anterior sería el pago inmediato de la suma correspondiente u ofrecer como alternativa una bonificación en el precio del abono del curso 2020/21.

La Liga de Fútbol Profesional no ha marcado de manera oficial una línea a seguir a sus miembros pero hace unos días uno de ellos, la Real Sociedad, anunciaba la intención de retornar el 20% del importe del abono a los titulares del mismo y eso aunque la competición se reanudase con público.

El Villarreal, que ha anunciado una reducción del 20% de los salarios de su plantilla y cuerpo técnico si se suspende definitivamente la competición, tiene pendientes seis de los 19 partidos que estaban programados en el Estadio de la Cerámica (Mallorca, Sevilla, Valencia, Barcelona, Real Sociedad y Eibar), lo que equivale al 31,5% del total de compromisos en casa. 

El Castellón, por su parte, no ha podido disputar cinco de sus encuentros en Castalia (Atlético Levante, Orihuela, Barcelona B, Ebro y Lleida), para un 26% del total.