CASTELLÓ. La Diputación de Castellón ha celebrado este viernes el pleno de aprobación de actas que pone fin al mandato de la corporación que tomó posesión el 28 de junio de 2019 bajo la presidencia del alcalde de Sueras y diputado provincial por el PSPV-PSOE, José Martí, quien durante este tiempo ha estado al frente de un gobierno provincial de coalición con Compromís.

En su intervención final, el presidente ha destacado que "ha sido un honor ostentar el cargo de presidente de la Diputación de Castellón, ser vuestro presidente" y ha añadido que "ha merecido la pena", que "merece la pena el servicio público que desarrollamos desde las instituciones públicas y, muy especialmente, el que hacemos quienes somos municipalistas desde la Diputación y los ayuntamientos".

También ha dado las gracias por la labor realizada "en un tiempo muy complicado de pestes, tempestes, incendios e, incluso, una guerra en Europa" por el personal de la institución y por los diputados y asesores de los distintos grupos políticos.

Martí se va "satisfecho" porque considerada que "dejamos un buen recuerdo, un buen sabor de boca" y porque "hemos consolidado y reforzado la institución, sobre todo en nuestro principal ámbito de actuación: afrontar el reto demográfico y luchar contra la despoblación".

El presidente ha deseado "lo mejor, con la mano en el corazón" a quienes no seguirán en la Diputación y a las personas que llegarán, así como a la que será nueva presidenta, Marta Barrachina, "con cuyo equipo hemos hecho una transición modélica, que se ha efectuado desde el respeto". En este sentido, ha destacado la función de quien ha ocupado la función de director del gabinete de presidencia en los últimos años: Josep Gisbert.

Martí ha anunciado que vuelve al lugar desde el que llegó a la presidencia de la Diputación: "A dar clases de filosofía a adolescentes" en el IES Penyagolosa de Castelló.