VALÈNCIA (EFE). Reducir el absentismo laboral, mejorar la productividad y compaginar la vida laboral y personal de los trabajadores de manera más efectiva son algunos de los motivos por los que las empresas consultadas por EFE han implementado la reducción de la jornada antes de que lo obligue la ley.
En plena negociación sobre la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas semanales, y a falta de saber si la patronal se unirá o no al acuerdo, algunas empresas ya aplican con éxito esta medida entre sus trabajadores.
En España, el 90,4 % de los empleados trabajan 40 horas semanales, según datos de la compañía de servicios de información y software para profesionales Wolters Kluwer, que gestiona más de 4,5 millones de nóminas al mes.
El 2 % de los trabajadores están situados en 37,5 horas, mientras que un 5,8 % realiza menos de 40 horas, pero está por encima de las 37,5; y un 2,2 % está en 35 horas semanales.
Por tamaños de empresa, aquellas con menos de 10 asalariados son las que más mantienen la semana de 40 horas (el 96,89 %), mientras que en las medianas, de entre 51 y 250 personas, el porcentaje de semana de 40 horas cae al 86,91 % y el 8,75 % de los trabajadores se sitúa entre 35 y 38 horas.
La directora gerente de ASHO, Ruth Cuscó, ha explicado a EFE que desde que la empresa, dedicada a la codificación de diagnósticos y procedimientos médicos, empezó a contratar personal en 2012 ya implantó las 35 horas semanales, con el fin de mejorar la calidad de vida y compaginar mejor vida personal y laboral.
Además, los meses de julio, agosto y septiembre todos teletrabajan, así como la semana de Semana Santa y la de Navidad.
"El trabajo de codificación necesita mucha concentración, es muy monótono y resulta muy cansado estar ocho horas poniendo códigos en un ordenador", asegura Cuscó, que está satisfecha con la productividad de sus empleados y cree que trabajando menos horas "se reduce" el absentismo laboral al estar menos estresados.
Menos horas y más flexibilidad
En los últimos años, la empresa ha entrado en el mundo del software de inteligencia artificial, para lo que ha incorporado a varios ingenieros, de los que algunos han optado por hacer 40 horas semanales, ya que realizan tareas más creativas y trabajan siete horas al día en la oficina y el resto en casa cuando ellos deciden.
"La mayoría de trabajadores de IA son ingenieros y gente muy joven, que valora mucho el tiempo. Cuánto más tiempo y más flexibilidad les ofreces, más productivos son", ha asegurado la responsable de esta compañía barcelonesa que factura dos millones de euros al año y cuenta con unos 27 empleados.