Nvidia se enfrenta a nuevos desafíos en China debido a recientes regulaciones sobre eficiencia energética. La Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma (NDRC), principal organismo de planificación económica del país, ha recomendado que las empresas tecnológicas utilicen chips que cumplan con estrictos estándares de eficiencia energética en la construcción y ampliación de centros de datos. El chip H20 de Nvidia, diseñado para el mercado chino tras las restricciones de exportación impuestas por Estados Unidos, aparentemente no satisface estos nuevos criterios.
Aunque estas regulaciones aún no se han aplicado de manera estricta, existe la posibilidad de que una implementación más rigurosa afecte significativamente las ventas de Nvidia en China. Esto podría beneficiar a competidores locales como Huawei, que busca aumentar su cuota de mercado en el sector de chips de inteligencia artificial.
En respuesta a estas preocupaciones, Nvidia está en conversaciones con las autoridades chinas para abordar las inquietudes regulatorias. La empresa considera realizar ajustes técnicos en el chip H20 para cumplir con las normativas de eficiencia energética. Sin embargo, tales modificaciones podrían impactar en el rendimiento y la competitividad del producto en el mercado.
Estas tensiones regulatorias se producen en un contexto de crecientes restricciones comerciales entre Estados Unidos y China, especialmente en el sector tecnológico. La administración estadounidense ha considerado imponer restricciones adicionales a la venta de chips de inteligencia artificial a China, lo que podría complicar aún más las operaciones de Nvidia en el país.
La situación subraya la complejidad del entorno en el que operan las empresas tecnológicas globales, obligadas a navegar entre regulaciones cambiantes y tensiones geopolíticas mientras intentan mantener su competitividad en mercados clave como el chino.
El rebote reciente de Nvidia podría estar perdiendo fuerza, en estos momentos cotiza dentro de un triángulo por debajo de su media móvil ponderada de largo plazo que se ha tornado bajista. Tras haber llegado a la parte de arriba del triángulo, dejando resistencia en los 122,40 dólares, ahora toca vigilar que no rompa el rango por abajo, la pérdida de los 114,4 dólares sería un aviso de complicaciones para la cotización de la compañía.