CASTELLÓ. Los hosteleros de la provincia han trasladado este jueves sus protestas a València, donde han colapsado el centro de la ciudad desde las 11.00 de la mañana. Lo han hecho tras la primera caravana, desarrollada la semana pasada en Castelló, con la que el sector hostelero protestó contra el cierre decretado por el Consell y para exigir un plan de rescate urgente. Con la cita provincial, organizada por Ashocas, quedó patente que los hosteleros están en pie de guerra... y pretenden seguir igual. "No nos vamos a quedar de brazos cruzados hasta que no se tomen medidas políticas, no aguantamos más y una vez más ha quedado demostrado, llegaremos donde sea necesario", ha señalado el presidente de la asociación, Álvaro Amores.

Cerca de 400 vehículos y 40 autobuses de servicio discrecional de la asociación Direbus, que también se ha unido a la protesta, han partido durante la mañana desde Castelló con dirección a València. A la entrada de la ciudad les esperaban más de 500 hosteleros, que, llegados de toda la Comunitat, se han unido a la caravana para reivindicar ayudas dignas para el sector. La caravana ha recorrido las principales calles del centro de la capital autonómica.

Una vez en la plaza de la Virgen, Amores ha participado en la lectura del manifiesto junto a otras asociaciones como la también castellonense Ashotur, la Federación Empresarial de Hostelería de Valencia, Conhostur y Fotur: "Detrás de cada plato, de cada menú, de cada comida familiar o de negocios, hay muchas personas que viven de ello, cocineros, camareros, personal de limpieza, carniceros, pescaderos, panaderos… ya está bien de campañas de marketing y de cortinas de humo, necesitamos un plan de rescate ahora o nos van a arruinar", ha señalado el presidente de Ashocas.