CASTELLÓ. La asociación ultracatólica Abogados Cristianos ha acudido a la justicia para pedir "protección" para la cruz del Ribalta, solicitando medidas cautelares ante una manifestación convocada por grupos antifascistas este sábado, 20 de noviembre, en el que se cumplen 46 años de la muerte Franco. Tal y como indica la asociación, los convocantes realizaron pintadas en el monumento "con amenazas como o la tumbáis o la tumbamos". Abogados Cristianos ve estas manifestaciones consecuencia de las políticas que ejerce el Ayuntamiento de Castelló, las cuales tilda de "radicales y anticristianas". "Este tipo de actos son consecuencia de la política radical anticristiana llevada a cabo por el Ayuntamiento de la ciudad", asegura su presidenta, Polonia Castellanos.
Aunque no han hecho mención a la cruz, grupos como Brigades Antifeixistes de Castelló o CGT Castelló han convocado una manifestación antifascista bajo el lema Al fascismo no se le discute, se le destruye. A través de sus redes sociales y de carteles distribuidos por las calles de Castelló, los diferentes colectivos llaman a concentrarse "por el 85º aniversario del asesinato de Buenaventura Durruti en un homenaje a las luchadoras libertarias del 36".
Los manifestantes se concentrarán a las 20.00h en la Plaza de la Independencia (la Farola), cerca de la mencionada cruz del Ribalta. El monumento fue inaugurado en 1944, tras la Guerra Civil, en honor "a los Caídos por Dios y por España", aunque años mas tarde, en 1979, el gobierno municipal de la ciudad cambió su leyenda "a todas las víctimas de la violencia". Pese a que la obra del arquitecto local Francisco Maristany y Vicente Traver Tomás fue despojada de toda inscripción que evocara a la dictadura de Francisco Franco, algunos colectivos la siguen considerando un símbolo franquista.
El Ayuntamiento ultima su retirada
El pasado mes de octubre, el Acord de Fadrell ultimaba el proyecto urbanístico para la retirada de la Cruz de los Caídos del parque Ribalta. Una actuación cifrada en unos 80.000 euros que consiste en eliminar el monumento para restituir la zona ajardinada que existía antes de su colocación.
Del mismo modo, el Ayuntamiento de Castelló acordó personarse como demandado en el recurso Contencioso-Administrativo que interpuso Abogados Cristianos por el derribo del monumento. Con ello, el gobierno municipal puede recurrir ante el TSJCV el auto que imposibilita continuar con la tramitación administrativa para la retirada de la cruz. El pasado 23 de septiembre la jueza estimó la medida cautelar, ordenando la paralización del decreto firmado por la concejala de Cultura, Verònica Ruiz, el pasado 26 de julio.
