CASTELLÓ. Vecinos del Grau, Castelló y Almassora denuncian que se ven "forzadas a convivir en un intenso olor a gas y/o hidrocarburos. A pesar de ser una situación que se repite habitualmente, desde las administraciones públicas no recibimos respuesta ni del origen del olor ni de que se trata".

La campaña de dosimetría que se realizó en junio de 2018 en el Grau y Castelló a través del CEAM no pudo determinar el origen de estos olores. En aquel momento, desde la plataforma Frenem la Contaminació advirtieron que esta campaña era "insuficiente" dada la situación  sensible que se vive en el Grau, por su cercanía al Polígono del Serrallo y de las actividades que se desarrollan en PortCastelló. 

Esta campaña recogió datos en 10 dosímetros instalados en el Grao y Castellón durante 7 días de junio. Los vecinos afirman que "por ejemplo en Valencia se instalan 100 dosímetros como estos y se hace 4 veces al año (en cada estación)".

Antes de esta campaña, la alcaldesa Amparo Marco y su equipo anunciaron en mayo de 2018 la creación de una mesa de calidad del aire de la cual- se quejan los vecinos- "un año después, no hemos oído volver a hablar". 

Desde la asociación 'Frenem la contaminació' reclaman que el estudio de calidad del aire, aprobado por unanimidad al pleno de mayo de 2018 no se ha realizado.

"La existencia de empresas altamente contaminantes y a escasos metros de la población, exigen controles estrictos e independientes de evaluación de la calidad del aire. Las vecinas y vecinos tenemos derecho a la información y a conocer con que estamos conviviendo. Sin embargo, por parte de las instituciones recibimos opacidad y una evidente carencia de voluntad para dar respuesta a esta cuestión que afecta a nuestra salud y a la de nuestro territorio" concluyen los vecinos y vecinas del Grau y Almassora en un comunicado emitido a los medios.