CASTELLÓ. El PAI Sant Gregori Golf de Burriana, un macroproyecto urbanístico de 2,5 millones de metros cuadrados frente al mar proyectado hace veinte años, todavía tiene deberes pendientes que cumplir para ajustarse a la Declaración Ambiental Integrada emitida en el año 2003. La Dirección General de Urbanismo, Paisaje y Evaluación Ambiental acaba de emitir una resolución en la que informa favorablemente a una modificación puntual reciente para no dañar la villa romana existente en el ámbito de desarrollo, pero en la que aprovecha para pronunciarse sobre la totalidad de este proyecto que ha recuperado el Ayuntamiento de Burriana asumiendo su gestión directa al considerarlo de "interés general" y un "pilar turístico" para el municipio.
En esta resolución, firmada el 11 de junio, el departamento de evaluación ambiental del Consell advierte que "el desarrollo del Plan Parcial" sector Surt-T-1 Sant Gregori (el PAI Sant Gregori Golf) "queda supeditado al cumplimiento de la Declaración de Impacto Ambiental (DIA)" emitida el 18 de junio de 2003, así como a la complementaria de 2009. En este sentido, recuerda que el ámbito del Paraje Natural del Clot de la Mare de Déu debe "redelimitarse" para excluirlo del proceso urbanizador recortando así terreno en la parte sur del proyecto.
Sobre el campo de golf proyectado, la resolución recuerda que la DIA lo supeditaba a la concesión de agua depurada para su riego. "Éste no se podrá desarrollar hasta que la documentación sea informada favorablemente por el órgano ambiental", recoge el documento. Un extremo que no ha sido confirmado aún y por el que la Dirección General de Urbanismo insiste ahora: "El campo de golf no podrá desarrollarse hasta que esta Dirección General informe favorablemente". Así, apunta que la autorización para la concesión de agua regenerada de la depuradora de Burriana la debe aprobar la Confederación Hidrográfica del Júcar.
También apunta este organismo ambiental que las instalaciones deportivas proyectadas en la zona de influencia de la zona húmeda también deben eliminarse del proyecto.
"Elevado riesgo de inundación"
Por otro lado, la resolución ambiental también se hace eco de un informe del Servicio de Gestión de Riesgos en el Territorio -firmado el pasado mes de mayo- en el que llama la atención sobre el "elevado riesgo de inundación" de todo este planeamiento urbanístico de 2,5 millones de m2. Este departamento también aprovecha el necesario pronunciamiento sobre el cambio puntual al proyecto para abarcar la totalidad del PAI. "Aunque no sea objeto de esta modificación, este servicio debe informar sobre los riesgos en el territorio, uno de los principios de la normativa Patricova, establece en su artículo 2 la internalización del riesgo de inundación por parte de las actuaciones", refleja en su informe.
"Es por lo que -prosigue el documento-, dado el elevado riesgo de inundación presente en el sector y el desarrollo previsto, construcción de un campo de golf y un grupo de viviendas de uso turístico residencial, el ayuntamiento debería de valorar su idoneidad y adoptar medidas de protección suficientes para mitigar el riesgo existente, así como, la inclusión de dicha zonificación en su plan de emergencias municipal, que permita la información a la población afectada y su evacuación en caso de inundaciones", advierten.
Con todo, la comisión de evaluación ambiental se pronuncia favorablemente a la modificación puntual planteada por el consistorio para el proyecto y que se refiere únicamente a cambios para eliminar las afecciones al yacimiento de la villa romana.
Un PAI con vaivenes
El de Sant Gregori Golf ha sido un PAI con importantes contratiempos. El proyecto nació en 2005 y fue entonces el segundo mayor proyecto de la Comunitat tras el de Marina d'Or Golf. En 2010 se aprobó el proyecto de reparcelación y cinco años después la empresa promotora -Urbanización Golf Sant Gregori SA- se declaró insolvente. En 2016, y mediante un acuerdo plenario, se rescindió la condición de agente urbanizador debido a los incumplimientosde las obligaciones contractuales. Pero este acuerdo fue anulado en mayo de 2019 por el gobierno municipal, que volvió a otorgarle la condición de agente urbanizador al alegar posibles consecuencias para las arcas municipales.
Con ello, las obras de urbanización de este megacomplejo arrancaron el 13 de septiembre de 2019, pero solo se ejecutaron en un 10%. En 2023, el TSJ anuló el acuerdo municipal que restituyó la condición de agente urbanizador y, desde entonces, el nuevo equipo de gobierno ha impulsado las actuaciones para asumir la gestión directa del proyecto. En octubre de 2024 se aprobó por pleno esta gestión directa por parte del consistorio. El alcalde de Burriana, Jorge Monferrer Daudí, ha insistido en reiteradas ocasiones en la importancia de este proyecto para el futuro turístico de la localidad.
El PAI Sant Gregori Golf prevé la urbanización de 2,5 millones de metros cuadrados de suelo para un desarrollo previsto en sus orígenes de unas 6.000 viviendas, complejos hoteleros y un campo de juego de 18 hoyos.
