CASTELLÓ. Se repite la historia en el arranque de la negociación del octavo convenio del azulejo y como en anteriores ocasiones empieza vislumbrando importantes diferencias entre la patronal (Ascer) y sindicatos. CCOO y UGT han hecho entrega este miércoles de 13 propuestas, que recogen un aumento salarial de un 1% anual más el IPC, una vigencia del marco laboral de 3 o 4 años,  un plus de 350 euros al mes por trabajar fin de semana y una reducción de 8 horas al año de jornada. 

Ascer ha contestado que las estudiará pero en su primera valoración ha advertido que "la extensa relacion de peticiones no son asumibles" en el actual contexto y ha alertado, entre otros factores, de "las amenazas al libre comercio", en referencia a los posibles aranceles anunciados por la Administración Trump, así como del impacto de la reducción de la jornada hasta las 37,5 horas semanales que plantea el Gobierno central, que disminuirá en 7 los días de trabajo en el azulejo. 

 "A falta de una valoración económica detallada de cada petición y de su impacto global, Ascer considera, y así se lo ha manifestado a los representantes de los trabajadores, que la extensa relación de peticiones no se corresponde con la voluntad declarada de una negociación rápida en el tiempo que permita a los trabajadores una pronta mejora salarial", han indicado fuentes de la organización empresarial, que han expuesto que la coyuntura actual está "marcada por la debilidad de la demanda en los mercados internacionales, los repuntes de los costes de la energía y las amenazas al libre comercio", que hacen díficil que se puedan "considerar asumibles" el conjunto de demandas de los sindicatos. 

Asimismo, Ascer añade la posible afección de la reducción legal de la jornada, si se llega a aprobar "que produciría un incremento de costes indiscutible y que no puede dejar de tenerse en cuenta para cualquier acuerdo sobre mejoras salariales adicionales".

Los planteamientos sindicales

Respecto a las medidas que proponen los sindicatos, en el tema salarial defienden una aplicación del IPC real más un 1% por cada año de convenio y la introducción de una cláusula de retroactividad y una revisión salarial anual; más un plus de 350 euros al mes para aquellas personas que trabajen sábados, domingos y festivos.

En salud laboral, piden el cobro de un plus tóxico por trabajar con agentes cancerígenos o con iveles altos de ruido, y la incorporación de la normativa referente a la exposición de trabajadores a la sílice cristalina. 

Asimismo, quieren un reconocimiento de los días de permiso como jornadas efectivas de trabajo, la inclusión del tiempo necesario para acompañamiento a menores o personas dependientes a la consulta médica y hasta 24 horas para aquellas personas trabajadoras víctimas de cualquier tipo de violencia familiar.

Por otra parte, demandan un acceso a la jubilación parcial de 2 por cada 50 trabajadores de plantilla sin necesidad de un acuerdo con la empresa, la recuperación de la ultraactividad indefinida,  plantean una regularización del teletrabajo y la desconexión digital y una aplicación del protocolo LGTBI. 

El próximo encuentro será el martes a las 16 horas, también en la sede de Ascer.