CASTELLÓ. Personal investigador del Instituto de Tecnología Cerámica (ITC) se desplazó a China para asistir a las jornadas BRT 2025, celebradas en la ciudad de Quzhou y organizadas en las instalaciones de Huayou Cobalt, uno de los principales referentes mundiales en la producción de materiales catódicos para baterías de ion litio.
La visita incluyó un programa formativo y un recorrido por diversas plantas reconocidas por el gobierno chino en su white list de empresas de reciclado. El personal del ITC pudo conocer de primera mano y en detalle los procesos de recuperación basados en tecnologías hidrometalúrgicas, orientados a la obtención de precursores de litio, cobalto, níquel y manganeso, a partir de black mass. Se denomina black mass al polvo negro resultante de triturar y procesar baterías de iones de litio usadas, que contiene los materiales activos de los cátodos y ánodos.
Durante las visitas realizadas a las empresas se tomó el pulso al estado del arte de la tecnología de reciclado de baterías en el país más avanzado del mundo en esta tecnología, constatando el uso masivo de las técnicas hidrometalúrgicas para el reciclado de las baterías. Adicionalmente, se consolidaron contactos estratégicos para colaboraciones futuras.
En este contexto, el ITC está trabajando en el diseño e implantación de una planta piloto demostrativa orientada a la regeneración de cátodos de distintas químicas. El enfoque que se plantea —y que se vislumbra como una vía con mayores garantías para Europa— se basa en el reciclado directo del material catódico después de un proceso de separación mediante medios mecánicos.
El reciclado directo consume un 90% menos de energía y un 75% menos de agua que el método hidrometalúrgico. Además, emite un 85% menos de gases de efecto invernadero y es un 40% más barato, lo que lo hace más compatible con las políticas medioambientales europeas y con los criterios de sostenibilidad establecidos en el reglamento de baterías.
En la actualidad, la UE no dispone de materias primas ni de tecnología para la fabricación de baterías, lo cual hace que la dependencia de terceros países sea total. Si se cumplen los planes de la UE, en los próximos 50 años Europa necesitará 400 millones de baterías, un negocio de cuatro millones de millones de euros (4.0 MMeuros) si importamos las baterías o de 640.000 millones de euros si importamos el cátodo.
El reciclado y el despliegue de Gigafactorías es nuestra única oportunidad de aspirar en un futuro a la independencia tecnológica, que podríamos alcanzar si "nos ponemos las pilas" en 2025. Sin duda, una tecnología de recuperación eficiente y basada en procesos de regeneración directa, como la desarrollada por el ITC, permitiría reducir esa dependencia y aprovechar de forma más eficaz los recursos contenidos en las baterías gestionadas dentro del territorio europeo, ya que con la tecnología desarrollada se recuperan el 100% del cobalto y níquel, y alrededor del 50% del litio.