PLAZA CERÁMICA

Equipe Cerámicas rinde homenaje a José Miguel Mateu Gil, quien se jubila tras más de tres décadas en la empresa

“Me voy con la satisfacción de no dejar nada a medias”, afirma

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CASTELLÓ.. Tras más de tres décadas de dedicación al mundo cerámico, Jose Miguel Mateu Gil se despide con la satisfacción de haberlo dado todo y con el orgullo de pertenecer a una empresa donde el compromiso y la dedicación siguen siendo los pilares fundamentales: Equipe Cerámicas.

Desde muy joven, Mateu, como todos le llaman, supo que su camino estaría ligado al mundo de la cerámica. Su trayectoria le llevó por distintas empresas del sector, donde siempre buscó crecer profesional y personalmente. En cada cambio, un nuevo reto. En cada reto, una oportunidad para superarse.

En 1993, su destino se cruzó con el de Rogelio Vila Úbeda. Aquel encuentro marcaría el inicio de una relación profesional y humana que perduraría más de treinta años. Primero en Estudio Cerámico, después en Keramia, y finalmente en Equipe Cerámicas, Mateu siempre ha estado allí donde se gestaban los grandes proyectos. “Nunca más me he aburrido desde aquel día que acepté trabajar con Rogelio”, confiesa con una sonrisa.

 Ambos han compartido una visión de trabajo basada en la confianza, el respeto y la lealtad mutua, y hoy se sienten profundamente satisfechos con los resultados de este largo recorrido conjunto.

El valor del esfuerzo compartido

Durante su etapa en Keramia Cerámicas, Mateu asumió el reto de dirigir un proceso innovador: la fabricación de porcelánico por extrusión. Fueron años de mucho trabajo, de aprendizaje constante y de desafíos diarios. Pero también de compañerismo, de orgullo por lo conseguido y de la satisfacción de construir algo nuevo desde cero. En 2013, tras el cierre de Keramia, se incorporó a Equipe Cerámicas donde Mateu fue más que un técnico o un responsable. Fue parte esencial de la transformación industrial de la empresa. Desde su llegada, contribuyó a la reorganización de la planta Factoría 1A, participó activamente en el montaje de la Factoría 2 y en la modernización del centro logístico. Su huella está en cada rincón: en las líneas de esmaltado, en los hornos, en los boxes… y en el espíritu de quienes han trabajado a su lado.

En 2022 lideró con orgullo la construcción de la Factoría 1B, y un año después, asumió un nuevo desafío en Onda: montar, poner en marcha y dirigir una planta desde cero. “Lo que más me preocupaba no era la maquinaria, sino formar un equipo de personas que creyeran en el proyecto. Y lo conseguí”, recuerda con emoción.

Una despedida con gratitud

Ahora, con 67 años, Jose Miguel Mateu cierra esta etapa con la serenidad de quien sabe que deja todo en buenas manos. “Me voy con la satisfacción de no dejar nada a medias”, afirma.

Más allá de las líneas, las prensas o los hornos, Mateu deja algo aún más valioso: el testimonio de que en Equipe se puede construir una vida profesional sólida, llena de oportunidades y crecimiento humano. Su historia es la de alguien que supo darlo todo sin perder nunca la ilusión, la curiosidad ni el compromiso.

Y, sobre todo, es la historia de una lealtad mutua: la de un hombre hacia su empresa, y la de una empresa que sigue creyendo en las personas que la hacen grande.

Gracias Mateu, desde Equipe Cerámicas te agradecemos tu entrega y generosidad, nos has enseñado mucho a todos.

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