BOLONIA. España e Italia son los principales productores de cerámica de Europa y sus realidades van de la mano, también en el ámbito de las reivindicaciones. Así, la patronal del azulejo de Italia, Confindustria Ceramica, ha lanzado en el marco de Cersaie varias advertencias a la Unión Europea. Por un lado, ha denunciado el dumping ambiental, social y económico que practican países de fuera del continente, principalmente India y China, y por otro ha alertado de la falta de medidas efectivas en estos momentos.
Armando Cafiero, director general de Confindustria Ceramica y director ejecutivo (CEO) de Gas Intensive, expuso en la tradicional conferencia de prensa con medios de comunicación internacionales los principales desafíos regulatorios, económicos y de comercio internacional a los que se enfrenta el sector italiano, retos que coinciden con los de la industria española.
“El verdadero problema es el dumping económico, ambiental y social de las exportaciones a Europa, donde la ausencia de una protección eficaz del ‘Made in Italy’ y la versión actual del CBAM requieren intervención regulatoria”. El CBAM es el Mecanismo de Ajuste en Frontera por Carbono que aplica la Unión Europea para evitar deslocalizaciones, imponiendo que las importaciones de productos de fuera de la UE paguen un precio por sus emisiones de gases de efecto invernadero. Según las empresas de España e Italia, se trata de una medida insuficiente para contener la competencia basada en bajos precios de países como India. En este sentido, el precio medio de exportación de Italia (16,50 € por metro cuadrado) es más del doble del precio medio de exportación de todos los países productores.
Por otra parte, Cafiero destacó que el acuerdo comercial alcanzado entre Estados Unidos y la Unión Europea “ha aliviado la incertidumbre de las compañías, pero ahora deben asumir el coste de la devaluación del dólar”.
Respecto a los planes de descarbonización impulsados por Bruselas, subrayó: “Teníamos que convertirnos en líderes de la eficiencia energética, pero actualmente no existen alternativas realistas al uso del gas natural”. Añadió que “el reglamento del ETS (sistema europeo de comercio de emisiones) le cuesta a la industria cerámica italiana 100 millones de euros al año, que se desvían de la inversión”. Y recordó las palabras de Mario Draghi: “En Europa nos autoimponemos tarifas internas, siendo la principal para nuestro sector el ETS. Hacemos un llamado a Europa para que implemente reformas que nos permitan seguir creciendo y mantener empleos de calidad”.
Por su parte, Filippo Manuzzi, presidente de la Comisión de Actividades Promocionales y Ferias de Confindustria Ceramica, señaló que “el liderazgo de la cerámica italiana se debe a la calidad, el servicio, la innovación continua y la sostenibilidad, y Cersaie es el motor de todo ello”.
Asimismo, la patronal reclama planes de inversión pública en vivienda para impulsar al sector azulejero.
