CASTELLÓ. El eurodiputado por Castelló, Vicent Marzà, ha viajado esta semana a India como miembro de la delegación del Comité de Comercio Internacional del Parlamento Europeo para participar en una nueva ronda de trabajo sobre el futuro Acuerdo de Libre Comercio entre la Unión Europea e India (FTA). El eurodiputado ha situado como objetivo central de su desplazamiento la defensa de los sectores productivos valencianos, con especial atención al arroz y a las industrias exportadoras como la cerámica.
Marzà ha mantenido reuniones de trabajo con los ministros de Asuntos exteriores, de Finanzas y de Comercio e Industria del gobierno indio, así como con representantes empresariales y organizaciones sociales. En todos los encuentros, ha insistido que el tratado “tiene que garantizar que el arroz valenciano queda plenamente protegido” y que cualquier liberalización comercial “no puede poner en riesgo ni nuestros agricultores y agricultoras ni la continuidad de un sector esencial para el País Valencià”.
En cuanto a las exportaciones industriales, Marzà ha defendido que el futuro acuerdo “tiene que abrir realmente puertas a las empresas valencianas”, especialmente a la cerámica, que necesita condiciones de competencia leal y un marco estable para competir en el mercado indio. “El objetivo es mejorar las vías de acceso y asegurar reciprocidad efectiva, tanto en normas como en garantías”, ha remarcado.
Compromisos sociales, ambientales y de derechos humanos
El eurodiputado también ha puesto encima de la mesa la importancia de incorporar al tratado cláusulas sólidas y exigibles en materia de derechos humanos, derechos de las mujeres, condiciones laborales y protección ambiental.
Marzà ha recordado que un acuerdo moderno “tiene que ser también una herramienta para avanzar en estándares sociales y climáticos, no solo para reducir aranceles o para servir a los intereses de la globalización neoliberal”.
También ha defendido que las normas europeas de sostenibilidad, como el mecanismo de ajuste de carbono en frontera, “no son barreras comerciales, sino garantías para que nuestro comercio sea realmente justo y para evitar deslocalizaciones que empeoran la crisis climática”.